Granados: "Parece que me cuenta alguien algo tomando una copa y tengo obligación de guardar secreto"

El juicio por el supuesto chivatazo de la trama Púnica ha quedado visto para sentencia con Francisco Granados clamando por su inocencia y acusando a David Marjaliza de mentir. «Parece que me cuenta alguien algo tomando una copa y tengo obligación de guardar secreto, no sé, no soy abogado», ha dicho al tribunal de la Audiencia Nacional durante su turno de última palabra. Ni José Manuel Rodríguez Talamino ni José Caro Vinagre, los otros dos acusados, han querido usar el micrófono antes de que la magistrada Manuela Fernández de Prado entonase el visto para sentencia, y ha sido el exsecretario general del PP madrileño quien ha tomado la iniciativa y lo ha hecho para referirse a Marjaliza: «Este señor no me ha dado un euro jamás por ningún motivo ni por ninguna circunstancia, yo no tenía nada que ocultar ni he tenido que destruir absolutamente nada», ha añadido. El acusado, considerado el cabecilla de la trama Púnica de corrupción, ha negado también las afirmaciones de la testifical de Marjaliza, asegurando que es «mentira» que le recomendase quemar documentación un día de niebla para evitar a la Guardia Civil. «Entiendo que este señor que va presumiendo por ahí de haber llegado a un acuerdo con ustedes, que se da abrazos ahí en la puerta con los agentes de la UCO como si fueran colegas...», ha dicho sobre el empresario. Granados también ha salido en defensa de sus dos compañeros de banquillo, Talamino y Caro Vinagre. «Es tremendamente injusto», ha dicho, «le puedo asegurar que este señor no se vende porque se vaya a la Comunidad de Madrid porque lleva a la Guardia Civil bordada en el corazón», ha asegurado refiriéndose a Caro Vinagre. Todo se debe, ha dicho, a «un comentario que puede ser imprudente, si quieren ustedes por darse importancia, por hacerse el importante, no quiero valorarlo». Cambio de última hora en la acusación de la Fiscalía en el juicio por el chivatazo de la trama Púnica: la fiscal Carmen García ha introducido un ligero cambio, explicando que pide al tribunal que, de forma alternativa, contemple condenar al guardia civil José Luis Caro Vinagre a año y medio de cárcel en vez de a tres años, y exigiendo que tanto los agentes como Francisco Granados paguen el coste de neutralizar el chivatazo: un total de 3.170,3 euros. En un primer momento, la Fiscalía había solicitado una condena de tres años de cárcel para cada uno de los tres acusados, atribuyéndoles delitos de violación de secretos con grave daño a la causa pública. El cambio de calificación, de forma alternativa - manteniendo por tanto la petición de tres años, pero abriendo la puerta a una rebaja - se debe, según ha explicado la Fiscalía, a que podría ser considerado como cooperador de la violación de secretos, y no autor material. En su informe final, la fiscal Carmen García ha destacado que fue «una investigación muy complicada por los contactos» de Francisco Granados. «Va a un exfiscal para que vaya a la Fiscalía a ver lo que hay», ha destacado. Sobre Talamino, explica que «adquirió conocimiento de que David Marjaliza era objeto de una investigación» para después contárselo a Granados. Talamino «decidió hacerles un favor facilitándoles información confidencial, hechos que consideramos muy graves», ha dicho la representante del Ministerio Público. Sobre Granados, ha dicho la fiscal que «no existe ninguna duda» de su doble finalidad: avisar a Marjaliza y «beneficiarse» de la destrucción de pruebas. Ha defendido que Marjaliza no se siente en el banquillo por ser «un simple receptor investigado» que destruyó documentación, asegurando que «no ha pactado nada con la Fiscalía». El cambio con respecto a Caro Vinagre abre la puerta a que, en caso de ser condenado a un año y medio de cárcel, pueda evitar su entrada en prisión al menos de forma automática, al carecer de antecedentes penales. Sobre él, ha dicho la Fiscalía que «recabó esa información para favorecer a Granados». Después de la Fiscalía, ha sido el turno de las defensas para solicitar la absolución de los tres acusados. Javier Vasallo, letrado de Francisco Granados, ha vuelto a solicitar la nulidad de las escuchas telefónicas que han cimentado esta pieza separada de la Púnica asegurando que son «un primer balón para tirar adelante y ver qué pasa» con el resto de piezas, una «lanzadera desde el trampolín de 25 metros» en busca de «una sentencia ejemplarizante» que valide las declaraciones de Marjaliza en el resto de piezas. El letrado también ha cargado contra David Marjaliza: «Baila la canción que se le toque», ha dicho, asegurando que «se coge antes a un mentiroso que a un cojo», buscando en la web de la AEMET las condiciones atmosféricas de las fechas en las que Marjaliza asegura haber aprovechado la niebla para quemar documentos. «Miente», ha sentenciado.

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El juicio por el chivatazo de la operación Púnica ha quedado visto para sentencia con la Fiscalía pidiendo que los acusados indemnicen a la Guardia Civil y con Granados acusando a Marjaliza de darse "abrazos con los agentes de la UCO"

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