Chile vota sin publicidad y con límite de gasto electoral

Madrid

En Chile se vota, pero se vota poco. De hecho, encabeza las listas de mayor abstención en las convocatorias electorales. En total, 14,3 millones de chilenos están llamados a las urnas para elegir al sucesor de la socialista Michelle Bachelet, y si se cumplen lo que auguran las encuestas, será otro expresidente, de derechas en esta ocasión –Sebastián Piñera–, quien ganará los comicios. Aunque no lo hará con una cifra suficiente que le evite tener que asistir a una segunda vuelta. Con la nueva ley electoral vigente en Chile, no se puede hacer publicidad en las calles y hay un límite significativo a los gastos en los actos de campaña, pero los chilenos siguen igual de desencantados. Es extraño ver la imagen de las carreteras y la calles limpias de carteles electorales.

En Chile perdura una Constitución heredada en buena parte de la dictadura pinochetista. En la política cotidiana no tienen nada que envidiar a la nuestra. Conviven sin reparos cohechos, corruptelas y abusos de poder, que han socavado la confianza de los chilenos en sus políticos. Tiene una población de 17.400.000 chilenos es la primera potencia mundial en producción de Cobre con un 70% de católicos, un 15% de evangélicos y el 4,6% de la población es indígena.

Las elecciones de este domingo han tenido una campaña electoral llevada a cabo en las redes sociales, en la televisión, en internet sobre todo. Pero a pesar del despliegue mediático, la preocupación es la poca participación. Si nos ceñimos a las cifras, en las pasadas elecciones municipales, solo votaron el 36% de los convocados, y para evitar que se repita, se ha lanzado una campaña llamada 'no te restes, súmate'.

Ocho candidatos, que van desde un prestigioso periodista político, hasta el expresidente Sebastina Piñera pasando y otro expresidente, Ricardo Lagos, que no llegó ni a la primera vuelta de las primarias de su partido.

Lo que más preocupa a los chilenos es la delincuencia, la desigualdad, la educación y la Seguridad Social para todos. De los candidatos, los hay con mucha experiencia, –de hecho, uno ya fue presidente– y otros que se presentan al cargo por tercera vez, y tampoco hay que olvidar a una novata que nunca había pisado la política hasta este año. Los candidatos tienen entre los cuarenta y pocos años y sesenta y tantos. En caso de ser necesaria una segunda vuelta electoral, ésta tendrá lugar el 17 de diciembre.

Michelle Bachelet deja un país totalmente dividido. Con una imagen internacional bastante mejor que la interna. Bachelet sigue el camino de Ricardo Lagos, el también expresidente, muy valorado internacionalmente, pero que no ha conseguido pasar ni siquiera el primer corte de votos dentro de su propio partido para conseguir la nominación.

A Bachelet apenas la aprueban un 23% de los chilenos, y las acusaciones de corrupta e incompetente la han llevado a no mostrar su apoyo a ninguno de los candidatos, ni siquiera al de su propia formación política. Durante este último mandato, Bachelet se ha visto salpicada por escándalos que afectan a corruptelas de familiares directos suyos, y acusada de no hacer nada ante los casos de corrupción que han surgido.