Luis Suárez aleja al Barcelona más y más

La duodécima jornada comenzaba con las expectativas altas. Los tres puntos eran muy jugosos para un Barcelona que podría desmarcarse por once puntos ante sus dos grandes rivales. Sin embargo, un pleno en el Butarque era señal inequívoca de las ganas de vencer del Leganés, que volvía del parón con las derrotas de los dos últimos encuentros.

El partido comenzaba con un guión claro: los de Valverde tocaban pacientes y el Leganés se mantenía firme en su propio campo. Jordi Alba y Alcácer destacaban arriba, incluso consiguieron alguna oportunidad: un fuera de juego de Jordi Alba sentenció una oportunidad de gol y un intento de chilena de Suárez tampoco pudo ser. El uruguayo asustó a la afición al mostrar dolores en la rodilla derecha tras un despeje.

Los de Garitano parecían cómodos ante este Barcelona. Los de Valverde no dominaban y las ocasiones iban y venían para ambos equipos. Un tiro de Amrabat devolvió la tensión al partido y los culés respondieron con ocasiones de Jordi Alba que no se traducían en gol.

Una jugada que pudo haber sido definitiva para los de Garitano se volvió rana: Amrabat le exigió un penalti al colegiado que no llegó y el Barça no perdonó. Iniciaron la contra, Alcácer disparó desde la banda derecha y las dudas de Cuéllar al despejar salieron caras. El guardameta dejó el balón muerto y Suárez remató, estrenando el marcador en Butarque. 

Y el Leganés despertó. Las oportunidades de antes volvían, más y mejores. Ter Stegen tuvo que estar atento a Amrabat, que consiguió librarse de Piqué y amenazar la portería blaugrana. Con ambos equipos con ganas de más, se terminó el primer tiempo.

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El Leganés volvió con ganas de venganza. Así lo mostró Beauvue, que se quedó solo ante un Ter Stegen con mucha sangre fría que paró el centro contundente.

Y ante la fuerza del Leganés, el Barcelona volvió desinflado. Ter Stegen tuvo que parar más tiros en los primeros diez minutos de la segunda parte que en toda la primera.

Las desgracias vinieron de dos en dos para el Leganés. Como si de un flashback se tratara, Suárez lo volvió a hacer: un mal despeje de Cuéllar tras un tiro de Alcácer le dio la oportunidad de oro al uruguayo y el cañonazo chocó con la red.

Y con el segundo gol, Ter Stegen tuvo que ponerse las pilas ante un muy furioso Leganés. Y vaya si se lució. El alemán paró tiros de Szymanowski y Amrabat que podrían haberle puesto las cosas muy difíciles a los de Valverde.

Durante los últimos minutos de lucha por reducir distancias, el Barcelona sentenció el partido. Una jugada embarullada en el área y el rechace de un tiro de Messi acabó delante de Paulinho. El brasileño no perdió la oportunidad y marcó el tercero.

Así, unos destacados Luis Suárez y Ter Stegen consiguieron llevarse los tan bienvenidos puntos. A la espera de qué harán esta noche el Real Madrid y el Atlético, el Barcelona puede respirar muy tranquilo.