Juanes: "La música cura el alma pero no cambia la forma de ser de la gente"

Madrid

Juan Esteban Aristizábal Vásquez, más conocido por su nombre artístico Juanes, vuelve a los escenarios madrileños el próximo 17 de diciembre con el lanzamiento de su nuevo álbum Mis planes son amarte.

El músico y guitarrista colombiano (Carolina del Príncipe, Colombia, 1972) pisó un escenario por primera vez con tan solo 15 años, cuando actuó junto con su banda Ekhymosis en su ciudad natal. Años más tarde, el cantante emprendería un camino incierto que solo sería el principio para llegar a lo más alto. Con su música pop-rock y sus letras románticas (y a veces más oscuras) ha llegado a los corazones de millones de personas.

Además de los innumerables premios que ha ganado por sus canciones, Juanes tampoco ha perdido la oportunidad de ayudar a su país con proyectos como la 'Fundación Mi Sangre' o 'Parque Juanes de la Paz'. Porque para él, su país es "el pilar" de su vida.

Este mes has vuelto a añadir dos Grammy Latinos a tu extensa colección. ¿Siguen significando lo mismo, hacen la misma ilusión?

Ganar un premio para mi es cada vez más importante, así lo siento, porque cada vez es más difícil llegar ahí. Me siento muy feliz por lo que pasó esta semana en Las Vegas. La verdad es que estoy súper agradecido. El reconocimiento al trabajo no es solo mío, sino de todo el equipo.

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¿Hay alguno que tenga algún valor especial?

Todos los Grammys son diferentes, y cada uno se encuentra en un área específica. De hecho, uno de los últimos que recibimos fue a 'Mejor Ingeniería'. Un premio que me gustó mucho porque premia la parte técnica de la grabación del disco, la cual lleva mucho tiempo. Es chévere cuando se reconocen ese tipo de cosas.

Comenzaste en una banda de metal, ¿qué aportó aquella etapa al Juanes actual?

Yo creo que mucho, sobre todo el escenario, el enfrentarme a un público complicado. Fue como ir a la universidad de la calle. La experiencia de empezar tu propia banda de rock, de ir a grabar, de darte golpes contra las paredes y de aprender poco a poco. Hoy en día recuerdo esa época y la valoro mucho.

En 1995 se disuelve la banda, ¿cómo afrontaste ese momento? ¿tuviste la sensación de que era tu final como músico o tenías claro que solo era el paso a una nueva etapa?

Yo estaba muy deprimido cuando se separó la banda. Era un momento que tenía que pasar, era consciente de que estaba pasando, pero al mismo tiempo tenía una incertidumbre porque no sabía qué iba a hacer en un futuro. Al final, mi camino era irme a Estados Unidos, por lo que afrontar esa separación de mi casa, familia y amigos fue bastante fuerte, pero era inevitable.

En el año 2000 lanzas tu primer disco como solista, Fíjate bien. Aunque al principio no tuvo unas ventas muy altas, ganaría tres Grammy Latinos en 2001. Aun así, tu segundo álbum recibió una gran acogida a nivel internacional ¿Cuál crees que fue el cambió en tu música para que diese el salto internacional?

El primer álbum fue un poquito más oscuro, más introspectivo. Yo creo que el segundo álbum vio un poquito más la luz, conocí a la mamá de mis hijos y me enamoré, por eso las canciones cambiaron… Fue más romántico. Eso me dio la posibilidad de llegar a más gente.

En 2004 llegó Mi Sangre, un disco que te hizo conocido en todo el mundo, ¿crees que de algún modo ha marcado tu carrera?

Sí, para mí todos mis álbumes han marcado mi carrera. Sin duda 'Mi Sangre' me dio mucha alegría porque fue una posibilidad para conocer el mundo e ir a lugares donde nunca me imaginé que iba a estar. También fue, al mismo tiempo, una etapa muy agotadora, el impacto fue muy fuerte, pero la verdad es que disfruté mucho de todas las canciones.

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La vida es un ratico (2007) ya fue un fenómeno mundial, ¿dirías que tu vida y tu carrera cambiaron en esa época?

Sí, fue un disco que era como la continuidad de 'Mi Sangre'. Terminó siendo un álbum que, de alguna forma, me dio muchas satisfacciones pero, al mismo tiempo, también siguió incrementando mi cansancio porque no parábamos de tocar y de viajar. Pero la verdad es que aprendí mucho. Fue algo muy especial. Todo ese cansancio mereció la pena.

En estos discos trabajas con el productor Gustavo Santaolalla, que en esa época se consolidó en Hollywood con bandas sonoras que se llevaron hasta premios Oscar. ¿Cómo fue trabajar con él y que aportó a tu música en esos momentos de tu carrera?

Ha sido lo más grande que me ha tocado en mi vida, lo más bonito. He trabajado con Gustavo Santaolalla y con Aníbal Kerpel, que es su mano derecha. El aprendizaje ha llegado hasta el día de hoy. Ha sido una música con una sensibilidad y un nivel muy brutal que me encanta.

En 2008 organizas 'Paz sin fronteras', un evento al que acudió más de medio millón de personas. También organizaste un evento en la Plaza de la Revolución de La Habana, ¿cómo viviste aquellos conciertos? Supongo que fueron noches muy especiales en tu carrera.

Sí, lo viví con muchísima intensidad porque eran conciertos que tenían un mensaje bastante poderoso. Eran conciertos muy sensibles, pero será algo que jamás olvidaré y de lo que nunca me arrepentiré. Sin embargo, los tiempos han cambiado demasiado y no sé si hoy en día hacer este tipo de cosas tienen una razón. Aun así, volvería a hacerlo.

¿Crees que la música puede llegar a ser un buen intermediario para conseguir la paz entre los pueblos?

Yo creo que la música puede ayudar a curar las heridas del alma, puede conectar a la gente a un nivel superior. Desafortunadamente, la música no puede cambiar la forma de ser de una persona, pero sí creo que tiene un papel importante dentro del arte para la construcción de una sociedad.

A lo largo de tu carrera te han dado todo tipo de premios, en 2009 recibiste el 'Premio Nacional de Paz' en Colombia por tu trabajo a favor de las víctimas del conflicto con las FARC y por el entendimiento de los pueblos. ¿Qué significó para ti este premio?

Muchísimo, muchísimo. Para mi, un país es como un pilar. Mi país es el pilar de mi vida, es algo muy importante. Que me diesen ese reconocimiento fue algo que no estábamos buscando, pero que al final llegó gracias a lo que estábamos haciendo y estábamos expresando. Pero hablar de la paz de Colombia es algo complicado, difícil.

¿Cómo has vivido el proceso final de las FARC?

Ufff… he tenido todo tipo de sentimientos. Mucha alegría, mucha tristeza, mucha emoción, mucha desilusión, cansancio… De todo un poco. Resolver 50 años de conflicto de un día para otro no va a pasar. Creo que va a ser un proceso largo en el posconflicto, pero creo que llegará a buen puerto.

Además de ser defensor activo de la paz, también ayudas a los más necesitados. ¿En qué consiste el 'Parque Juanes de la Paz' y de dónde sale la idea de abrirlo?

El 'Parque Juanes de la Paz' nació de una idea del alcalde de turno de ese momento, Sergio Fajardo, que es un gran amigo. Pensamos que ese lugar es una oportunidad para la gente de la comunidad de Castilla [Bogotá]. Un espacio donde poder encontrarse entre ellos, tener acceso a canchas de fútbol y también a computadoras donde la gente pueda estudiar. Este tipo de lugares son necesarios, sobre todo para comunidades que han sido afectadas por la violencia.

Cuando te propusieron participar en el concurso La Voz como coach, ¿qué te pareció la idea? ¿te sientes cómodo en televisión? ¿crees que estos programas son lo más indicado para comenzar una carrera musical?

La primera vez que me lo propusieron dije que no. Me parecía que me iba a sentir muy incómodo en televisión porque no era algo que yo creía que pudiera hacer, sobre todo porque me parecía muy difícil estar juzgando a alguien por la manera de cantar.

Después me di cuenta de que estar ahí significa establecer un puente para que los chicos alcancen lo que quieren, y eso me parece bonito. Cada día estoy aprendiendo más de todos los chicos y cantan mejor que yo y que todos los coach que estamos ahí. Estoy conectando mucho con ellos, es una experiencia muy agradable estar en el show.

Ahora visitas Madrid, ¿qué recuerdos tienes de España?

Tengo muy buenos recuerdos de España, siempre ha sido muy agradable mi visita por aquí. Yo diría que recorrer este país en bus, por ejemplo, tocando con la banda por los pueblos, por todas las ciudades… Es una de esas experiencias que jamás podré olvidar. Para mi es un placer.