Las familias destinan más de la tercera parte de sus ingresos a pagar la casa
El esfuerzo financiero crece desde 2015 y alcanza ya el 34% de la renta de los hogares
Madrid
Los propietarios de una vivienda destinan de media el 34% de la renta a pagar la hipoteca, según el último dato del Banco de España. Un esfuerzo financiero que crece desde 2015 porque el precio de la vivienda sube a un ritmo mayor que el de los salarios. Eso, para los que pueden acceder a una vivienda en propiedad. Los jóvenes tienen muy difícil hacerse con un piso propio. El año 2017, a punto de acabar, ha sido el cuarto ejercicio de la recuperación de precios y compraventas. Un mercado inmobiliario agitado por el comprador con perfil inversor (suponen el 45% de las transacciones) frente a los que compran una casa para vivir.
Ese esfuerzo financiero medio para pagar la casa crece del 34% a más del 60% en los hogares mileuristas. Cada vez hay que destinar más dinero a pagar la vivienda (el precio, según el INE, ha crecido un 16% desde el primer trimestre de 2014, cuando tocó fondo), pero los salarios han subido menos del 2%. Un desequilibrio que no está previsto que cambie en 2018.
Para Jesús Amador, analista del mercado inmobiliario de Bankinter, "el ratio de esfuerzo financiero para adquisición de una vivienda es alto si se compara con otros países de la Unión Europea". Constata que "ha seguido subiendo durante 2017 y desde el nivel actual, cercano a 7 años de renta disponible que hay que dedicar a la compra de una vivienda, podría seguir aumentando a lo largo de 2018", ya que "lo normal es que el precio de la vivienda suba a un mayor ritmo que los salarios reales".
Sin embargo, no todo el mundo puede siquiera acceder a una vivienda en propiedad. Para los jóvenes sigue siendo muy difícil hacerse con un piso propio por los sueldos bajos, pero también por la inestabilidad de los contratos y porque hay que tener ahorros para el desembolso inicial. Las hipotecas se conceden a perfiles solventes y del mercado tira -además del inversor- el comprador de reposición. Ese comprador, según explica Susana de la Riva, portavoz de la tasadora Tinsa, "es el que ya tiene una vivienda en propiedad y quiere cambiar a otra más grande, de mejores características". Este perfil "ha estado durante la crisis esperando a que el mercado terminara de ajustarse y ahora cuando el mercado empieza a recuperarse ha salido a comprar", apunta.
Y el que no puede salir a comprar, alquila. Aunque el alquiler se ha convertido también en una opción a la que no llegan todos los bolsillos. La alternativa es compartir piso. Julio Rodríguez, experto en Vivienda, señala que los "ingresos actuales de los salarios más bajos son muy reducidos como para comprar". La salida es "alquilar habitaciones en viviendas de alquiler privado", indica.
Rodríguez recuerda además que los desahucios de viviendas en alquiler superan a los hipotecarios, según la estadística del Poder Judicial.