EEUU abandona el Pacto Mundial de la ONU sobre migración y refugiados
La representante de Estados Unidos ante las Naciones Unidas anunció que su país ha decidido retirarse del pacto por considerar que la política migratoria del país debe estar en manos "sólo de los estadounidenses"
Madrid
La representante de Estados Unidos ante las Naciones Unidas, Nikki Haley, anunció que su país ha decidido retirarse del Pacto Mundial de la ONU sobre protección de migrantes y refugiados por considerar que la política migratoria del país debe estar en manos "sólo" de los estadounidenses.
Más información
"Estados Unidos está orgulloso de su herencia migratoria y de nuestro duradero liderazgo moral al dar apoyo a los migrantes y a los refugiados en todo el mundo... Pero nuestras decisiones en política migratoria deben ser tomadas siempre por estadounidenses y sólo por estadounidenses", señaló Haley este sábado en su cuenta de Twitter.
Estados Unidos se unió al pacto en 2016, bajo el mandato del expresidente Barack Obama (2009-2017), al firmar la Declaración de Nueva York sobre migración.
Sin embargo, el actual presidente, Donald Trump, considera que "numerosos puntos" de este documento "son contrarios" a las políticas sobre migración y refugiados, señaló la misión estadounidense ante la ONU en un comunicado.
Por este motivo, según la nota, el presidente Trump "ha decidido" retirarse de un acuerdo con el que se aspiraba a alcanzar un consenso unánime en el organismo internacional el próximo año.
El control fronterizo ha estado marcado en rojo en la agenda del actual presidente desde la campaña electoral y desde que ocupa la Casa Blanca ha intentado hasta en tres ocasiones implementar un veto migratorio, cuya primera versión fue proclamada el 27 de enero.
Después de un gran caos en los aeropuertos y numerosos reveses judiciales, Trump proclamó en marzo su segunda iniciativa contra refugiados y países de mayoría musulmana, que entró en vigor en marzo y que fue sustituida por un tercer veto, proclamado en septiembre y que restringe el ingreso de ciudadanos de Corea del Norte y de funcionarios de Venezuela.