¿Qué pasa en Polonia?

Madrid

En Polonia gobierna el partido Ley y Justicia, de tinte ultraconservador. Polonia tiene un presidente como jefe de estado. El presidente es elegido por sufragio universal directo cada cinco años. Desde el 23 de diciembre de 2005 el presidente fue Lech Kaczyński, hermano gemelo de Jarosław, el ex-primer ministro, hasta que en 2010 falleció en un accidente de aviación. Desde 2010 hasta 2015 el presidente fue Bronisław Komorowski. El actual Presidente de la República de Polonia es Andrzej Duda. Por la repartición del poder ejecutivo entre el presidente y el primer ministro, se considera Polonia como un régimen semi presidencial. Dicho lo cual vamos a analizar que pasa en Polonia.

En el país, a pesar de que el presidente es Duda y el primer ministro es ahora el que fuera ministro de finanzas Mateusz Morawiecki, quien en realidad dirige los hilos del país es Jaroslaw Kaczynski, el líder del partido Ley y Justicia, quien desde la sombra del partido maneja todas las decisiones del gobierno.

Hace dos semanas, el partido Ley y Justicia en el gobierno impulsaba dos proyectos de Ley en el Parlamento que dan el poder absoluto al ejecutivo en el control y nombramiento del Consejo Nacional de la Judicatura. A pesar de las críticas y amenazas de sanciones, la ley salió adelante junto a un importante paquete de reformas con la que el partido ultraconservador ha tomado el control del Tribunal Constitucional o los medios públicos de comunicación. Los polacos salieron a la calle durante el verano para protestar por las medidas del gobierno y con estos cambios se ha maquillado un poco las nuevas leyes, pero siguen siendo preocupantes.

Las nuevas normativas aprobadas recortan la edad de jubilación de los jueces del Supremo de los 70 años actuales lo que viene a ser en la práctica, la retirada de mas de la mitad de los 87 magistrados incluidos las voces críticas contra las medidas del gobierno. Si algún magistrado quiere ampliar su edad de jubilación, tendrán que pedir permiso al presidente. Además la reforma establece un método para recurrir las decisiones judiciales por medio de la llamada “queja extraordinaria” que permite a los ciudadanos solicitar la impugnación de sentencias emitidas en los últimos 50 años

El ejecutivo polaco, justifica estas medidas en la lucha que dice mantener contra la corrupción y lo que califica como ineficacia judicial añade que también se ataca a la casta de privilegiados que en Polonia se consideran a los jueces y fiscales.

El parlamento que ha aprobado todas estas medidas está controlado mayoritariamente por Ley y Justicia, el partido ultraconservador que también tiene el poder de nombrar a los miembros del Consejo Supremo de la Magistratura. Se trata de un organismo encargado de velar por la independencia de la justicia con miembros elegidos por los propios jueces, pero a partir de ahora 9 serán elegidos por la mayoría parlamentaria y el resto por cada grupo.

Desde la oposición socialista, Plataforma Civica, consideran que el partido en el gobierno ha roto la división de poderes y con estas leyes lanza un ataque directo a la independencia judicial y la separación de poderes, elementos básicos de la democracia representativa. La comisión de Venecia advierte de graves amenazas al sistema judicial de Polonia, que puede llevar al país a una politización de largo alcance y hay convocatorias de protestas organizadas por grupos ciudadanos.

Polonia se presenta ante el resto de sus socios europeos como un bastión de la fe y la religiosidad, con lemas como Queremos a Dios, para reivindicar el catolicismo frente al ateísmo impuesto por Europa, dicen.