La emotiva historia de la joven que operó a una mariposa para que pudiera volar

Madrid

Antes de morir, hace ya más de veinte años, la madre de Romy McCloskey le pidió a su hija que, cada vez que viera una mariposa, recordara que siempre iba a estar con ella y lo mucho que la quería. Desde entonces, este animal se ha convertido en un símbolo especial para esta joven diseñadora, tal y como cuenta la protagonista de la historia a BuzzFeed.

Por esa misma razón, cuando Romy McCloskey encontró varias orugas entre los arbustos de su jardín el pasado mes de septiembre, decidió atrapar algunas de ellas y alimentarlas hasta que se transformaran en mariposas. La joven ayudó a estos ejemplares ya que, bajo su punto de vista, la humanidad las estaba amenazando", por lo que necesitaban ayuda para sobrevivir.

McCloskey siguió la evolución de las orugas

Durante los meses venideros, la joven ha presenciado la evolución de las orugas y cómo estas se han convertido en mariposas a principios de este año nuevo. Sin embargo, McCloskey descubrió que una de las orugas, ahora reconvertida en mariposa, emergía de su crisálida con un ala rota. Al parecer, había sufrido una lesión dura la pupa.

Según McCloskey, la mariposa tenía un ala rota como resultado de una lesión, y no debido a un defecto genético o deformidad. Tras compartir la imagen de la mariposa con el ala rota, un amigo compartió un artículo en el que se detallaba, paso a paso, como reparar alas de mariposa. Fue entonces cuando la joven se puso manos a la obra y se preparó para una operación para salvar a su mariposa.

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La joven muestra la operación de la mariposa paso a paso

Tras conseguir pegamento, tijeras, bastoncillos de algodón, polvos de talco y unas pinzas, la joven procedió a operar a la mariposa con lo que había aprendido gracias al artículo que consultó en Internet. Aprovechándose del ala de una de las mariposas que había fallecido días atrás, McCloskey fue capaz de reconstruir el ala de la mariposa lesionada.

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Un día después de la operación, llegó el momento de la verdad. McCloskey liberó a la mariposa en su jardín para descubrir si la cirugía había resultado exitosa. En cuestión de segundos, la mariposa echó a volar hasta posarse sobre uno de los arbustos sobre los que se posó en su etapa de oruga. Por lo tanto, la operación resultó ser un auténtico éxito y la mariposa pudo continuar con su vida gracias a la intervención de McCloskey.