Marjaliza reconoce mordidas en las obras del Metro de Madrid: "He confirmado que se repartieron 1,2 millones a Paco y a Javier"
El empresario, imputado, ha confesado ante el juez que se repartió 3,6 millones en comisiones con Francisco Granados y Javier López Madrid por unas obras de Metro, así como también haber pagado comisiones por suelo público en Getafe y Parla
Madrid
David Marjaliza ha declarado durante varias horas en la Audiencia Nacional para confesar que se repartió una comisión millonaria con Francisco Granados y el empresario Javier López Madrid, salidas de varias obras de Metro de Madrid durante la primera legislatura de Esperanza Aguirre como presidenta de la Comunidad.
Según ha explicado el empresario, López Madrid les proporcionó una empresa para poder llevar a cabo la operación y él mismo hizo el pago, asegurando que era Granados quien llevaba la batuta a la hora de planear las comisiones y que él mismo hizo las transferencias. Granados cobró "en metálico, en sobres", ha dicho.
Según ha confirmado él mismo a la salida, el resultado fue 1,2 millones de euros para cada uno de los tres: "Se descontó el impuesto de sociedades junto con los gastos y quedaron 3,6 millones, y he confirmado que se repartieron 1,2 millones tanto a Paco como a una sociedad de Javier", ha añadido. Unas comisiones que se corresponden con obras de Metro Norte, Metro Sur y el Metro Ligero de Boadilla del Monte. Fuentes cercanas a Granados niegan categóricamente las afirmaciones de Marjaliza, cuestionando que tenga documentación que presentar si ya aseguró que lo quemó todo cuando supo que estaba siendo investigado.
Suelo público en Getafe
David Marjaliza ha estado tres horas declarando en la Audiencia Nacional en el marco de la trama Púnica, y según fuentes del caso está detallando el supuesto pago de comisiones en diversos municipios madrileños a cambio de suelo público. El empresario ha detallado cómo pagó un total de 600.000 euros en Parla y otra cantidad no determinada en Getafe, ambos municipios madrileños.
En el caso de Parla, al sur de Madrid, Marjaliza ha ubicado la operación entre los años 2002 y 2003, cuando el socialista Tomás Gómez era alcalde aunque especificando que nunca trató directamente con él o con su jefe de gabinete, no sabiendo si llegaron a él: una parte se pagó a través de sufragar gastos electorales del PSOE, ha dicho, y el resto en efectivo. En el caso de Getafe, Marjaliza ha sacado a colación el nombre de José Luis Moreno Torres como el que cobró la mordida mientras el socialista Pedro Castro era alcalde: Moreno Torres fue concejal del Partido Popular en Getafe y también alto cargo en la Comunidad de Madrid con Esperanza Aguirre, ocupando por ejemplo el puesto de director general de infraestructuras y servicios de Educación.
Una información que él mismo ha confirmado a la salida: "Para adjudicarnos las viviendas teníamos que pagar y hemos pagado", ha dicho, aunque sin especificar la cantidad. "Depende de cada ayuntamiento y cada época, en unas mil, dos mil, otras tres mil... dependiendo de cada parcela", asegurando que fueron unas 500 viviendas en Getafe y otras 300 en Parla.
No es la primera vez en que Marjaliza explica el pago de supuestas comisiones en Parla, afirmaciones que Tomás Gómez ha negado en varias ocasiones. "No he aportado ningún dato que no esté aportado a la causa", ha dicho Marjaliza sobre Gómez.
Las confesiones de Marjaliza
A lo largo del último año, el empresario ha acudido varias veces ante los instructores de la trama Púnica para reconocer los hechos y, paulatinamente, ir arrojando luz sobre determinados aspectos del caso, después de haber quemado tres carros de la compra llenos de documentación cuando supo que estaba siendo investigado. Fue en junio de 2015 cuando Marjaliza estuvo más de diez horas declarando ante el juez Eloy Velasco para confesar todos los hechos de los que se le acusa en busca de una posible reducción de condena en los futuros juicios.
El pasado mes de diciembre la Audiencia Nacional daba credibilidad a sus confesiones, dictando una condena de dos años de cárcel para Francisco Granados por su implicación en el chivatazo que casi da al traste con la investigación: una sentencia que avala la confesión de Marjaliza, asegurando que su testimonio vino "confirmado por múltiples datos que proceden de otras fuentes".