7 de cada 10 jóvenes banaliza los riesgos del alcohol y cannabis
Los porros se consumen desde los 16 años en grupos reducidos, a diario y antes de entrar al instituto
El alcohol se empieza a beber a los 13 años, las noches de fin de semana en consumo de atracón
Hay rol de género: ellas empiezan a consumir si su novio lo hace, no pasando lo mismo a la inversa
Madrid
¿Cómo perciben los adolescentes su consumo de alcohol y cannabis? ¿Les parece excesivo? ¿Son conscientes de los riesgos? ¿Por qué no hay la misma tolerancia hacia el tabaco? Estas son algunas de las preguntas a las que responde el último informe de la sociedad científica Socidrogalcohol.
Alcohol, tránsito "natural" hacia la vida adulta
Los adolescentes se toman su primera copa a edades muy tempranas, los 13-14 años, cuando están en 1º de la ESO. Ellas se inician antes que ellos, y perciben esta sustancia como el ritual de paso para dejar de ser niño. El alcohol se consume en grupo los fines de semana, de noche, y se relaciona con el ocio. Más que desinhibirse, buscan la embriaguez.
¿Cómo lo compran siendo menores? Los grupos de jóvenes se organizan para conseguirla. "Muchas veces las familias minimizan este problema" explica Ana Lima, presidenta del Consejo General del Trabajo Social, "porque socialmente está admitido el consumo de alcohol y ellos mismos consumen".
De hecho se desglosan dos situaciones. Una en la que los padres son cómplices inconscientemente: "compran el alcohol a los hijos para que consuman con mayor calidad o les pagan locales donde estos adolescentes consumen sin ningún tipo de vigilancia por parte de policía o fuerzas de seguridad porque están en el ámbito privado", aclara Lima.
Por otra parte, están los adolescentes con padres muy rígidos que se emborrachan como un acto de rebeldía. "En la búsqueda de la identidad con otros iguales, quieren ser distintos a sus padres".
Cannabis, percibido como "terapéutico" para afrontar una realidad "insoportable"
Mientras que el mensaje de que el tabaco es perjudicial para la salud sí ha calado entre los más jóvenes, el cannabis, que como recuerda Francisco Pascual, presidente de Socidrogalcohol, es "la primera droga ilegal de inicio, porque puede llevar a otras" se consume a diario y a plena luz del día en las doce comunidades autónomas que comprenden este estudio.
Los adolescentes entran a los centros educativos intoxicados, porque consumen porros en grupos reducidos de confianza, donde se sabe que son aceptados. a la entrada de los institutos y en los descansos. Su edad de inicio es más tardía, entre los 16 y los 17 años, cuando están en 3º o 4º de la ESO. Estos chavales no confían ya en el discurso de estudiar para tener un buen futuro y un trabajo bien remunerado, y esa apatía acerca de su futuro, les hace querer vivir el presente consumiendo sustancias de las que, sólo el 29% de ellos, es consciente de sus riesgos: fracaso escolar, intoxicaciones graves, embarazos no deseados, problemas de salud mental, comportamientos agresivos y problemas familiares.