Alerta en París ante el aumento del caudal del río Sena
23 departamentos en el norte y este de Francia están particularmente afectados por las crecidas
La crecida del Sena puede superar la de 2016
Las autoridades parisinas han restringido el acceso a las zonas próximas al Sena.
Madrid
Las inundaciones han obligado a cerrar colegios a evacuar viviendas y aparcamientos en una docena de ayuntamientos. En París, siete estaciones de cercanías (línea C) en pleno centro están cerradas a partir de este miércoles, mientras la crecida del Sena sigue subiendo. Se espera que el sábado el nivel del agua supere los 6,20 metros bajo el puente Austerlitz, lugar de referencia en la capital francesa. Superaría así los 6,10 metros de junio de 2016 cuando se produjo la mayor crecida en décadas, pero distante de la catástrofe de 1910 cuando superó los 8 metros.
“Estamos muy atentos, pero al contrario que hace dos años que la crecida fue muy rápida y nos cogió por sorpresa esta vez estamos mejor preparados”, admite la alcaldesa Anne Hidalgo. Entonces tuvieron que cerrar los museos como el Louvre y el Orsay para poner miles de obras a salvo de la humedad. Las autoridades parisinas decidieron ya el martes situar la capital en “alerta naranja” lo que pone en marcha ciertos protocolos de precaución.
Esta mañana el agua había superado en París los 5,10 metros y si progresa al mismo ritmo alcanzará el jueves los 5,70 metros. El Gobernador civil mantiene prohibida la navegación en el Sena, el cierre de sus riberas y muelles a peatones y vehículos pues están ya sumergidas y una de las líneas regionales a partir de hoy. También se han clausurado puentes, túneles y otros accesos a la capital.
Las imágenes tomadas del aire de “Isla de Francia” impresionan al reflejar como la capital de Francia está prácticamente aislada, pues campos de cultivo, puentes y carreteras secundarias están en buena parte anegados. Además del Sena, el Marne está también desbordado.
También el Jura y otras regiones del norte y este de Francia están en alerta naranja o roja en zonas montañosas donde el riesgo de aludes es muy alto por las variaciones de temperatura, tras haber caído muchísima nieve en las últimas semanas.
Los expertos consideran “excepcional” las crecidas en el mes de enero. Generalmente ocurren con el deshielo en primavera. Pero durante enero ha llovido ya más del doble de lo que es normal para la época en casi todo el norte de Francia.