Cine y TV
Análisis

Las jugarretas de Antena 3 y Telecinco que dan valor a Netflix

Las plataformas de streaming no entienden de prácticas conspiratorias

Blanca Suárez, protagonista de la serie 'Las chicas del cable' / Netflix

Madrid

La "Guerra Fría" ha vuelto a estallar en la pequeña pantalla. Tras un largo periodo de lo que parecía ser un 'alto al fuego', Antena 3 y Telecinco han vuelto a tirarse al barro. ¿El origen de esta nueva confrontación? El estreno de La verdad, la nueva serie del grupo Mediaset.

Después de dos años guardada en un cajón, Telecinco tenía todo listo para estrenar este 14 de febrero La verdad. Sin embargo, Antena 3, como canal referente en ficción, intentó boicotear el estreno de esta producción emitiendo Palmeras en la nieve, uno de los títulos más potentes de su catálogo cinematográfico.

A partir de ese momento, tanto Antena 3 como Telecinco jugaron al despiste en su parrilla para no confirmar qué pondrían en su prime time la noche de San Valentín. A fin de cuentas, ¿qué importa el espectador?

Son precisamente estas jugarretas de contraprogramación las que han vuelto a poner de manifiesto lo necesario que son plataformas como Netflix, HBO España y ahora también Movistar Plus.

La política de Netflix sí favorece al espectador

En el último año, la televisión tradicional ha sufrido una fuga de espectadores tras la consolidación de Netflix y HBO en nuestro país. Una crisis que afecta especialmente a los nuevos estrenos de ficción, ya que el directo juega en una liga distinta a la que todavía no han llegado estos gigantes del streaming.

Lo que parece que todavía no han entendido las cadenas 'Made in Spain' es que la audiencia está escapando, en parte, por este juego sucio. ¿Para qué interesarse por una serie de Telecinco o Antena 3 si Netflix y compañía tienen una política más fiable y, sobre todo, más respetuosa para con su público?

Estas plataformas ofrecen a sus clientes una experiencia totalmente satisfactoria a través de un catálogo del que pueden echar mano cuándo, dónde y cómo quieran. Sin horarios, sin trampas. Además, las fechas de estreno de cada una de sus producciones se anuncian con mucha antelación y nunca hay cambios de última hora. Ellos no entienden de complots.

¿Serán las cadenas capaces de aprender algo del 'negocio del streaming'? Porque aunque se trate de un modelo completamente distinto, Telecinco y Antena 3 sí deberían aprender de cómo hacen las cosas estas plataformas con su público objetivo, que al final es para el que trabajan tanto los unos como los otros.

Por el momento habrá que esperar para ver qué sucede con La verdad y si sufre las consecuencias de estas prácticas conspiratorias.

 
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