Las gasolineras que subieron el precio del carburante para paliar el 'céntimo sanitario' no cobrarán una compensación

Madrid

Las gasolineras que subieron el precio del carburante para paliar el efecto del impuesto conocido como 'céntimo sanitario' no podrán ser compensados. El Tribunal Supremo ha dado la razón a la Abogacía del Estado frente a una gasolinera explicando que, en su caso, el impuesto se tradujo en una subida de los precios y por tanto el verdadero afectado sería el consumidor. 

Los jueces razonan que, en el caso de esta gasolinera, el impuesto se tradujo en una subida de los precios que terminaron pagando los consumidores, y que por tanto, en todo caso, sería ellos los que tendrían que reclamar, considerando "imposible" cuantificar el impacto. 

Los jueces han establecido estas directrices resolviendo el caso de una gasolinera cercana a Basauri, en Vizcaya: el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco le había reconocido el derecho a ser compensado por el impuesto, solicitando más de 1.300 euros por ese concepto.  Los reclamantes pedían  ser compensados por el dinero que pagaron a las arcas públicas entre el primer trimestre de 2011 y el último de año siguiente. 

El céntimo sanitario fue introducido en 2002 con el nombre de "Impuesto sobre las Ventas Minoristas de Determinados Hidrocarburos" y con el objetivo de ayudar a financiar las competencias de salud transferidas a las administraciones autonómicas, gravando el precio de la gasolina. Fue en 2014 cuando el Tribunal de Justicia de la Unión Europea decidió declararlo contrario a derecho, con el ejecutivo central estimando un desembolso total de 13.000 millones de euros en indemnizaciones. Dos años más tarde, el Tribunal Supremo empezaba a resolver recursos de empresas, declarando su derecho a cobrar el dinero pagado en este impuesto ilegal.