Ocio y cultura

Las centrales eléctricas que fascinarían a Pedro Almodóvar

El Museo ICO acoge la exposición 'Joaquín Vaquero Palacios. La belleza de lo descomunal. Asturias, 1954-1980', que reivindica al arquitecto que dotó a las centrales hidroeléctricas asturianas de una dimensión artística

© Joaquín Vaquero Palacios, VEGAP, Madrid, 2018. © Fotografía: Luis Asín

Madrid

Nació en Oviedo, en 1900. Fue pintor, escultor y arquitecto. En los años 50, Hidroléctrica del Cantábrico le encarga el diseño de cinco de sus centrales eléctricas en Asturias. Y Joaquín Vaquero Palacios crea, en esos espacios inmensos de hormigón, lugares donde habita la belleza. Joaquín Vaquero Ibáñez es su nieto y el comisario de esta exposición llamada 'La belleza de lo descomunal. Asturias, 1954-1980', en el Museo ICO, que muestra esa "combinación de movimientos certeros y de diseños detallados aplicados a esas grandes dimensiones".

© Joaquín Vaquero Palacios, VEGAP, Madrid, 2018. © Fotografía: Luis Asín

Vaquero Palacios dota de una dimensión artística a las centrales de Salime, Miranda, Proaza, Aboño y Tane. Y crea fachadas con relieves, salas de turbinas con diseños geométricos y colores que fascinarían a Almodóvar, falsas ventanas, murales figurativos, una sala de reuniones circular y envolvente -con sillones rojos, llamada 'el refugio'- o un aplique en la pared con esa frase de Picasso que dice que 'la pintura no está para decorar apartamentos'.

"El interior de las presas es una cosa bruta, de hormigón, bestia, donde hay frío y él, de repente, dice vamos a transformar este espacio. Fíjate qué colores, mira cómo están hechos los planos de luz arriba, mira las bóvedas", se entusiasma su nieto.

© Joaquín Vaquero Palacios, VEGAP, Madrid, 2018. © Fotografía: Luis Asín

Vaquero Ibáñez, también arquitecto, cree que la belleza del trabajo de su abuelo reside "en el dominio de la escala y en la armonía", aunque opina que "para entender la belleza en estos espacios que tienen una escala descomunal, hay que estar preparado". Estamos hablando, dice, "de presas construidas mediante millones de toneladas de hormigón que conforman interiores gigantescos, saltos de agua excavados en montañas de roca viva a los que se accede a través de túneles infinitos. Las dimensiones de estos espacios exceden a nuestra percepción cotidiana".

© Joaquín Vaquero Palacios, VEGAP, Madrid, 2018. © Fotografía: Luis Asín

'La belleza de lo descomunal' reúne maquetas, fototografías, planos y objetos... que hablan de esa ética de quienes buscan, con la belleza, dignificar los lugares de trabajo: "hay una intención total como artista y como arquitecto, hay una vocación de servicio".

Y concluye: "Mi abuelo siempre decía: somos artistas obreros".

 
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