Las empresas españolas en Irán, pendientes del acuerdo nuclear

Teherán

Uno de los principales objetivos que Alfonso Dastis trae en su visita a Irán es el de fortalecer la relación comercial entre los dos países en un momento en el que la oportunidad que se abrió con el levantamiento de sanciones, parece estar en duda por las amenazas de marcha atrás de Donald Trump.

Entre las empresas con las que el ministro de Exteriores se ha visto está Ibertest,  compañía española dedicada al diseño y la fabricación de elementos de ensayo y prueba para elementos de infraestructura ferroviaria. Llevan diez años trabajando en este país, y acaban de firmar un acuerdo con el gobierno de Teherán para un proyecto que durará otros cuatro más.

Oscar Barroso, su Director de Exportación, compara el caso español con el de otros países: "España necesita estar más presente en Irán, eso es lo que se echa en falta. Otras potencias europeas, como Alemania o Italia, crean lobby e incluso ayudan en el tema de la financiación, para tener más agilidad, algo que acaba siendo clave".

La financiación es a menudo el asunto que más preocupa a los empresarios que deciden apostar por Irán, sobre todo tras las dudas que ha levantado Donald Trump y su amenaza de retirar a Estados Unidos del acuerdo nuclear, lo que supondría el retorno de algunas sanciones. José García Vela, gerente de la misma empresa, insiste en que su ámbito de actuación no tiene anda que ver con el tema nuclear, pero admite las dificultades: "Cuesta mucho convencer a la banca española para que ofrezca a Irán un crédito comprador. Tienen puestos sus ojos en Estados Unidos, y claro, si un banco español quiere abrir oficinas en Estados Unidos te lo vas a pensar tres veces antes de ayudar a una empresa española para que ponga aquí un negocio"

García Vela agradece la visita y el apoyo del Ministro de Exteriores y apuesta porque nuestro país no se deje comer el terreno: "Estados Unidos no quiere que los europeos entremos en Irán, pero nuestro gobierno tiene que apoyarnos y olvidarse de otras historias. España tiene que tener su propia política exterior autónoma". Especialmente, añade, en campos como el de la venta de tecnología. "Sería de tontos no hacerlo teniendo la mejor red europea de alta velocidad", concluye. Ahora mismo hay 1400 firmas españolas operando en Irán.... de las que 450 son exportadoras habituales