La inesperada reacción de un jugador tras recibir dos entradas y un balonazo
Scott Brown se las llevó de todos los colores en los minutos finales del partido contra el Aberdeen pero se levantó e hizo algo que sorprendió a todo el mundo
Hay jugadores de otra pasta. Scott Brown, capitán del Celtic de Glasgow, es uno de ellos. Así lo demostró este domingo en el partido que su equipo jugó y ganó ante el Aberdeen (0-2). En los instantes finales del choque, el jugador fue derribado tras sufrir dos entradas y, para terminar, se llevó un balonazo.
Lo que ocurrió después no se lo esperaba nadie: con toda la afición local rugiendo, el futbolista se levantó, lanzó un grito lleno de potencia, marcó abdominales y se hizo un curioso bailecito. Lo dicho, todo personalidad.




