El PSOE presiona a Rajoy con una cuestión de confianza si no saca los PGE
Pedro Sánchez ha anunciado este lunes que exigirá a Mariano Rajoy que se someta a una cuestión de confianza si no logra sacar adelante los Presupuestos Generales del Estado
A su juicio, si no hay cuentas de 2018, lo que debe de hacer Rajoy es convocar elecciones como le plantearon los socialistas
Pedro Sánchez exigirá a Rajoy una cuestión de confianza si no aprueba los Presupuestos Generales
Madrid
No depende de cómo lo pida Pedro Sánchez, con el apoyo o no del resto de la oposición, porque es una potestad exclusiva del presidente del Gobierno. Pero el PSOE quiere reforzar su discurso de que el Gobierno está agotado exigiendo al presidente, Mariano Rajoy, que se someta a una cuestión de confianza si no logra sacar adelante los Presupuestos Generales del Estado (PGE), que ya están prorrogados. "Si el presidente no puede aprobar su principal ley lo que tiene que hacer como obligación constitucional es someterse a una cuestión de confianza", ha advertido Sánchez en rueda de prensa.
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Ha sido el anuncio que ha hecho este lunes el líder socialista tras la reunión de la Ejecutiva Federal del PSOE. A su juicio, si no hay cuentas de 2018, lo que debe de hacer Rajoy es convocar elecciones como le plantearon los socialistas pero, si esta opción tampoco está en la hoja de ruta del Ejecutivo, Sánchez pretende que el jefe del Gobierno haga uso de la potestad que le concede la Constitución en su artículo 112, que previa deliberación del Consejo de Ministros, permite al presidente que plantee una cuestión de confianza sobre su programa o sobre una declaración de política general.
Parece remota la posibilidad de que Rajoy atienda la petición del PSOE y los socialistas son conscientes de ello pero, con este paso, en Ferraz consideran que cumplen con su obligación de ejercer la máxima presión sobre el Gobierno para que presente los PGE que, en principio, el Ejecutivo tiene previsto llevar a la Cámara a finales de marzo.
Lo que no ofrece Sánchez es una alternativa para el caso de que no haya ni Presupuestos ni elecciones ni cuestión de confianza. Las anteriores cuentas del Estado las sacó adelante el PP de la mano de Ciudadanos y PNV que, por ahora, condiciona la negociación a que deje de estar en vigor el acuerdo para gobernar Cataluña a través del 155 de la Carta Magna. Si finalmente los PGE no prosperan y Rajoy no mueve ficha, el PSOE no tiene intención de sumarse a la estrategia de Podemos de promover otra moción de censura.
Así lo ha explicado el secretario general del PSOE en su respuesta a los periodistas en rueda de prensa. Sus argumentos son los mismos que los esgrimidos hasta ahora sobre este asunto: que no aspira a llegar a la presidencia del Gobierno "a cualquier precio" y a través de "atajos" y, por encima de todas las razones, una: "Los números no dan".
Desde el mes de enero, los PGE están prorrogados, pero es ahora cuando en Ferraz entienden que empieza a despejarse la formación de gobierno en Cataluña, cuando expresan con claridad su determinación de alejarse del PP, tras la alianza que han mantenido a cuenta de la amenaza de ruptura en Cataluña. Fue el recrudecimiento de esta crisis el que hizo que el PSOE abandonase su estrategia de pedir la dimisión al presidente del Gobierno. La última vez que lo hizo fue en agosto pasado, durante un pleno monográfico en el Congreso sobre los casos de corrupción que afectan al Partido Popular. A partir de ahí, Cataluña lo ocupó todo y nunca más han hablado Sánchez y los suyos de dimisión. La semana pasado pidieron elecciones para el caso de que no haya PGE y ahora, la cuestión de confianza.
¿Por qué ahora? Porque les ha "alarmado y mucho", según Sánchez, la disposición del Gobierno de prorrogar por segunda vez y de manera consecutiva las cuentas si no consigue los apoyos suficientes para sacar adelante los de 2018. Una prórroga más, advierte, equivale a "consolidar los recortes" y "prorrogar los problemas de precariedad y de desigualdad". "O presupuestos o elecciones. España no puede seguir paralizada como consecuencia de la guerra fría" entre Gobierno y su principal socio, esto es, Ciudadanos.