Jaén Paraíso Interior conquista Madrid
Un gol de Chino en la prórroga a falta de 1:01 para el final culmina la remontada de los jienenses para ganar su segunda Copa de España
El Jaén Paraíso Interior se superó a sí mismo, niveló un 3-1 en contra frente al poderoso Movistar Inter en los cinco minutos finales, provocó una prórroga impensable un rato antes y se proclamó campeón de la Copa de España por segunda vez en su historia, protagonista de otra hazaña, como en las semifinales.
- ficha técnica
La Copa de la sorpresas prosiguió en la final, con otra remontada épica del conjunto andaluz, al estilo -no tan agónica-, a la que le impulsó el día antes en las semifinales contra el Ríos Renovables Zaragoza, pero esta vez ante el actual campeón, el favorito y quizá el mejor equipo de Europa, que perdió un título que pareció suyo.
El Jaén destrozó los pronósticos previos, también del desarrollo del encuentro, cuando se quitó el peso del miedo de encima, cuando vio todo perdido, con 3-1 en contra, cuando Carlitos anotó el 3-2 y cuando Dani Martín, ya con portero-jugador, estableció el empate para forzar la prórroga, que completó la gesta del club jienense, con un gol de Chino desde su campo ante el juego de cinco del Inter.
Ante 12.632 personas en el WiZink Center de Madrid, la final con más asistencia de la historia del torneo, para rememorar la hazaña que ya consiguió en 2015, cuando también se proclamó campeón, y para frenar al Movistar Inter, otro favorito eliminado, como antes lo habían sido, aún en cuartos de final, el Barcelona y ElPozo Murcia.
Serios los dos, precavidos, sin concesiones, con detalles unas cuantas veces del talento enorme de Ricardinho, consciente de que esto es competición, pero también un espectáculo, hubo un primer momento que pareció clave en el partido, una acción del brasileño Gadeia, que batió a Dídac en el 1-0, pero que después no lo fue.
El balón, allá por el minuto 12, segundos después de un trallazo al poste de Carlitos, entró a trompicones en la portería jienense, previo toque del portero, y terminó mansamente en la red, pero en la mente del Jaén Paraíso Interior fue un golpe durísimo, tan potente, que ni lo asumió ni lo superó en todo el primer tiempo, a merced un rato de su rival y sin probar ni una sola vez ya a Jesús Herrero.
Un remate al poste y una volea de Elisandro, un intento de Daniel, otra jugada de Gadeia, un derechazo de Carlos Ortiz... El Movistar Inter apuntó al 2-0 en un rato largo mientras no dejaba maniobrar al bloque andaluz, incapaz de tirar entre los tres palos durante ocho minutos y medio, rumbo a un intermedio que más por cansancio lo necesitaba para recomponer y replantear su partido.
Lo mejor para él era que aún seguía en el encuentro, a un solo gol, con todo lo que eso conllevaba para el equipo madrileño y para él, en cuanto recuperó las ocasiones, en cuanto reapareció sobre la portería de Jesús Herrero, primero con un par de opciones y después con el empate con cuatro minutos ya jugados del segundo periodo.
El punterazo de Mauricio fue con el alma. Indispensable para meterle de nuevo en el partido a su equipo, ahí comenzó otro duelo, más igualado e incierto, menos para un genio como Ricardinho, que se inventó un golazo sensacional: solo ante Dídac, se hizo un auto pase por encima del portero para empujar a puerta vacía el 2-1 (m. 27).
A ese gol le siguió otro segundos después del brasileño Elisandro, el 3-1, un peso que parecía insoportable para el Jaén hasta el 3-2 de Carlitos a cinco minutos del final. Entonces creyó de nuevo en otra hazaña, como en semifinales, con el portero jugador. La logró con el 3-3 de Dani Martín y, ya en la prórroga, con el 3-4 a 1:01 del final de Chino, el héroe también en la final.