Una fecha límite

Madrid

Hace ahora una semana que Iniesta dejó a la afición culé sin pulso cuando, después de que el Barça consiguiese el pase a cuartos en Champions, salió a zona mixta y dijo acerca de un posible futuro lejos del Camp Nou: “Es una decisión que conoceréis después de que lo hable con el club. Antes del 30 de abril tengo que tomar una decisión y la que sea, será la más honesta. Hay dos opciones: seguir o marcharme”, dijo el manchego.

Fue la primera vez que Iniesta, que firmó un contrato de por vida el pasado octubre, puso una fecha límite en su calendario. La primera vez que la hinchada azulgrana se dio cuenta de que el Barça post-Iniesta está cada vez más cerca. Tanto que puede ser un hecho en algo más un mes.

Después de aquel partido ante el Chelsea en Champions aquellos que conocen bien el Barça dijeron que no fue casualidad que Iniesta, que llegaba justísimo a aquel envite por una lesión, se llevase al límite para no perderse el que habría sido el último partido del Barça este curso si cae eliminado.

La reacción en Can Barça a esa inquietante afirmación del centrocampista no tardó en llegar. Tres días después el público del Camp Nou jaleó más de lo normal al manchego cuando entró al campo y coreó al unísimo un “Iniesta, quédate. Iniesta, quédate” que debió retumbar en los oídos del manchego.

 La cuenta atrás al 30 de abril ya ha comenzado y como dijo Iniesta hace una semana “hay dos opciones: seguir o marcharme”. Si la opción escogida es finalmente la segunda, la pregunta es ¿está el Barça y su hinchada preparada para vivir sin Iniesta?