Aguirre, a quienes se resisten a dimitir: "En casa se está muy bien"

Madrid

Gota a gota, en sus más de dos horas de comparecencia ante la comisión de investigación sobre la supuesta financiación ilegal del PP que se celebra en el Congreso de los Diputados, la expresidenta de este partido en Madrid y en el gobierno de la región, Esperanza Aguirre, ha ido enviando mensajes a la actual presidenta Cristina Cifuentes.

Relajada, con gesto tranquilo y casi siempre con una amplia sonrisa en su rostro, Esperanza Aguirre añadía referencias veladas a la actual presidenta de la Comunidad de Madrid sin que le preguntaran, como cuando ha insistido en la "resistencia de algunos" a dimitir o introducido en su relato la palabra "máster"; o bien ha evitado defenderla al ser preguntada de forma expresa sobre si Cifuentes debe cesar en el cargo. Lo hacía entre carcajadas y con respuestas no exentas de ironía. Aguirre se encontraba cómoda.

Esperanza Aguirre ha comenzado aseverando a preguntas del diputado socialista Artemi Rallo que ella nunca esperó ni "buscó excusas" para no dimitir y añadía que "en España dimitir es fatal, resistir es lo que se lleva". Aguirre se ha puesto como ejemplo de buenas prácticas políticas, cuando solo presentó la dimisión después de que la Guardia Civil registrara la sede regional del PP en Madrid al incautar la caja B de la formación conservadora a su gerente de siempre en el partido, Beltrán Gutiérrez. Con anterioridad a Aguirre le habían "salido ranas" como ella mismo ha calificado a Alberto López Viejo, Francisco Granados, Salvador Victoria, Lucía Figar o Ignacio González entre otros, sin que hubiera dado tal paso.

EL MÁSTER DE CIFUENTES

<p>Los comentarios irónicos de Esperanza Aguirre sobre el máster de Cristina Cifuentes en la comisión de investigación</p>

Varias veces ha reiterado el mensaje crítico a "quienes se resisten" a dimitir en su comparecencia ante el Congreso, y a preguntas del diputado de ERC, Gabriel Rufián, y sin que mediara pregunta, ha introducido la palabra "máster", provocando una pregunta del parlamentario sobre Cifuentes ante la que ha respondido con un lacónico "menos mal que yo no tengo ningún máster".

Esperanza Aguirre, que después de un silencio valorativo y de nuevo con una amplia sonrisa, ha aconsejado a quienes se niegan a dimitir que "en casa se está muy bien", ha rechazado defender a Cifuentes cuando de nuevo Rallo, le ha preguntado abiertamente si cree que la actual presidenta madrileña debe cesar en el cargo por el escándalo de su máster. Aguirre no ha esperado a que el portavoz socialista concluyera su pregunta. Entre carcajadas ha sido ella quien se la ha formulado a sí misma y ha contestado que esa respuesta "no es objeto de esta comisión" que aborda la financiación ilegal del PP. No en pocas ocasiones ha contestado este martes Aguirre, a asuntos que no estaban relacionados con las supuestas prácticas ilícitas de obtención de fondos para el partido. La expresidenta madrileña ha optado por evitar el respaldo a Cristina Cifuentes.

Por otra parte, Aguirre ha negado conocimiento alguno de la financiación ilegal del PP. Aunque ha manifestado que asume la responsabilidad por no vigilar las supuestas ilegalidades, por dos ocasiones ha derivado las posibles culpas en otros al manifestar que el sistema de financiación en el PP le "vino dado" por su antecesor, Pío García Escudero, y que su gerente de siempre en el partido y principal sospechoso por la caja B, Beltrán Gutiérrez, fue "nombrado por la nacional", en alusión a la más alta dirección del PP.

También ha comparecido su sucesor en el cargo, Ignacio González, quien ha reconocido que el tesorero nacional del PP, Álvaro Lapuerta, llamaba con "cierta asiduidad" a las consejerías de Madrid para interesarse por las "contrataciones públicas y los desarrollos urbanísticos". Ha añadido que cortó toda relación con él, después de informar a Esperanza Aguirre. Un aspecto que no ha sido desmentido por la expresidenta.