Un paseo real por Londres con "Gloriana", de Britten
La vida de Isabel I, que el compositor retrató en su ópera, y la trayectoria del músico y de la propia obra, están ligadas a algunos de los escenarios más emblemáticos de la capital británica
Madrid
La ópera Gloriana, de Britten, es inseparable de la vida de dos reinas: Isabel I (1533-1603) e Isabel II, la actual monarca, para cuya coronación, en 1953, se compuso la obra. La partitura, por tanto, nos remite directamente a la sede del poder real británico: a Londres. Pero la ciudad también tiene mucho que ver con el compositor, Benjamin Britten, y con el ambiente intelectual y cultural vibrante de esos barrios de la capital inglesa en los que aprendían su arte los escritores y músicos de todos los tiempos: los de Isabel I y los de Isabel II.
Os proponemos por tanto un viaje por el Londres del poder y la alta cultura, con una excursión final tras las huellas del que quizá sea el compositor de óperas contemporaneo con más éxito. Con Gloriana y Britten os presentamos nuestra...
Guía gloriosa por Londres
Royal College of Music
Desde 1930, Benjamin Britten estudió composición y piano en este bello edificio al sur de Kensington. El centro posee una vasta colección de partituras e instrumentos, entre los que destacan 12 Stradivarius. Britten floreció como compositor en este College por el que pasaron otros alumnos ilustres como Vaughan Williams. Un lugar lleno de magia para quienes anden en busca de inspiración.
Royal Opera House
Gloriana se estrenó el 8 de junio de 1953 en la Royal Opera House de Londres, en mitad de los fastos para celebrar la coronación de Isabel II de Inglaterra. Britten había adquirido para entonces cierta notoriedad, pero la flor y nata londinense no quedó satisfecha con la obra. Los historiadores coinciden en señalar que a la joven reina Isabel la aproximación de Britten al personaje de la llamada "reina virgen" le pareció poco apropiada, poco majestuosa, porque se la muestra en momentos de debilidad y con un cierto carácter envidioso.
Torre de Londres
No podemos prometer encuentros con fantasmas ilustres, pero sí muchas posibilidades. Después de todo hablamos del castillo más temido de Inglaterra. La Torre Blanca es el edificio central y el más antiguo del complejo de la Torre de Londres. Armería, prisión y residencia real, esta torre, construida para inspirar terror, albergó numerosas ejecuciones: Ana Bolena, Jane Grey, Tomás Moro, Catherine Howard o Margaret Pole murieron entre sus muros. El último personaje en sea ajusticiado allí fue precisamente uno de los protagonistas de Gloriana: Robert Devereux.
Barrio de Bloomsbury
Barrio de artistas por excelencia de la capital británica. A principios del siglo XX las tertulias de intelectuales y artistas eran parte de la vida del barrio. De hecho el grupo de intelectuales que rodeaban a Virginia Woolf se llamo ‘El círculo de Bloomsbury’. Uno de ellos era Lytton Strachey, famoso por su biografía Eminent Victorians, y cuyo libro Elizabeth and Essex sirvió de base para el libreto que William Plomer escribió para la Gloriana de Britten. La casa de Strachey está en el 51 de Gordon Square. Una parada obligatoria en un paseo Bloomsburiano.
La Casa Roja (aunque lejos de Londres)
El costero pueblo de Aldeburgh es donde Britten pasó la mayor parte de su vida. El compositor nació en 1913 muy cerca de allí, en Lowestoft. Britten y su pareja, el tenor Peter Pears, vivieron en Aldeburgh en dos casas que se han convertido en prácticamente lugares de peregrinación musical. Primero vivieron en la Crag House y después se mudaron a The Red House, donde Britten moriría en 1976. La conocida como Casa Roja está abierta al público, que puede bucear entre los archivos de Britten. El crítico musical de El País Luis Gago recuerda como una experiencia inolvidable poder tocar las postales con los retratos reales de los personajes de Gloriana con los que trabajó Britten durante la composición de la ópera. Allí también está el piano Steinway en el que Britten tocó sus últimas piezas.