"Europa se ve pequeña desde Naciones Unidas"

Bruselas

Regresó a Bruselas en verano tras dos años y medio de ver a Europa desde el otro lado del Atlantico. "Es una perspectiva muy interesante. Desde Bruselas, Europa es grande, fuerte. Aunque con dificultades y crisis, Europa es un conjunto de países, los mas desarrollados del mundo. Pero desde las Naciones Unidas, Europa es pequeña y debe liderar grandes transformaciones en otras partes del mundo, pero no ya como la primera sino acompañando a los demás. Europa, de alguna manera, es minoritaria", nos dice.

Mantiene que ver la perspectiva global y el papel que representa Europa "en esta gran confluencia de paises, naciones, lenguas, razas, culturas, conflictos y procesos de paz es muy importante". Cree que "la Unión debería ejercer un papel de liderazgo internacional mayor porque cuando lo hace consigue avances importantes", pero asume que su "diversidad" implica también limitaciones. Por ejemplo, la UE tiene en Naciones Unidas tantas voces como estados miembros y sólo dos, Francia y el Reino Unido, forman parte del grupo permanente de su Consejo de Seguridad, con Rusia, China y los Estados Unidos. "Como la UE no es un Estado Federal tenemos que trabajar los temas políticos de una manera intergubernamental pero con coordinación, con dirección común e intentando unificar mas las posiciones", explica recordando movimientos y reuniones permanentes en la sede de la ONU donde los diplomáticos de la UE buscan los puntos comunes del debate.

Para Gallach hoy es fundamental el trabajo que se está haciendo en el Servicio Exterior Europeo: "Los dos mandatos que Solana estuvo al frente de la Política Exterior común lo que hizo fue eso, crear estructuras y métodos de trabajo para que progresivamente la UE tuviera ese papel relevante que ahora, sin ninguna duda, está desarrollando la Alta Representante. Nosotros desarrollamos eso antes del Tratado de Lisboa y gracias a ese trabajo se pudo institucionalizar y darle un vestido formal a las acciones exteriores".

Hoy la Alta Representante para la Politica Exterior cuenta con un servicio diplomático europeo, algo que no existía en los tiempos de Solana, que como constructor de esa política nueva vivió "tiempos dificiles". Solana respondía primero ante los gobiernos de los Estados miembros, no ante el Europarlamento. Desde que está en vigor el Tratado  de Lisboa, "la Alta Representante tiene ese doble sombrero por el que como representante de los gobiernos responde ante ellos, pero como vicepresidenta de la Comisión debe también responder al mismo nivel ante el Europarlamento".

Hoy los eurodiputados tienen 44 delegaciones exteriores permanentes. La que les une con Latinoamérica, Eurolat, presidida por el socialista español Ramón Jauregui, es una de las más grandes, con 70 miembros. "La contribución que están haciendo en estos momentos los eurodiputados, organizados en comisiones y sub grupos, con asambleas parlamentarias con terceros países, es cada vez más importante", dice Gallach, que destaca también la aportación de los eurodiputados en temas de defensa. "Es una evolución lógica que pone al Europarlamento como cámara en el espacio que le corresponde", explica.

Pero como han demostrado los bombardeos del 14 de abril contra Siria, las competencias europeas en política exterior y seguridad conviven con las que mantienen intransferibles los Estados, cuyas decisiones unilaterales pueden hipotecar las posiciones colectivas de todos. "Es bueno que eso sea la excepción de las excepciones porque si nos encontramos con estas situaciones muy a menudo seria una amenaza, pero la mayor parte de decisiones en política exterior se toman colectivamente", comenta Gallach. "La UE ha tomado decisiones difíciles con socios con los que hay muchos problemas de relación, como Rusia, o ha trabajado con países como Irán, y en la mayor parte de los casos se han tomado decisiones colectivas", concluye. En el caso de Siria, añade, "estamos hablando de circunstancias totalmente excepcionales porque el uso de armas químicas supone una contravención gravísima".

Ni el Consejo ni el Europarlamento debatieron el bombardeo antes de su ejecución. Francia igual que el Reino Unido no pidió ninguna reunión extraordinaria y los eurodiputados tuvieron que esperar a la comparecencia preparada con anterioridad y sin ninguna relación con la situación en Siria para hablar con Macrón. El presidente francés defendió en el Europarlamento su mandato como jefe de los ejércitos franceses para tomar su decisión. Una "excepción" que según Gallach puede repetirse mas veces porque "las coaliciones especiales como actuación de un grupo de países van a seguir existiendo, ya que el consenso en acciones militares es mucho mas complejo".

Una complejidad con la que Cristina Gallach, hoy dedicada a velar por la igualdad de oportunidades entre los 3.500 funcionarios del Consejo Europeo, no ha perdido su esperanza en la UE: "No tengo la menor duda que nuestro futuro colectivo es este espacio común, diverso e integrador en el que lo que cada uno aporta se convierte en instrumento de todos".