El Madrid obliga al Barcelona a un último esfuerzo por la Liga

Madrid

El Real Madrid logró la victoria ante el Club Deportivo Leganés por 2-1 en un encuentro en el que Zidane dio rienda suelta a los menos habituales. Gareth Bale y Borja Mayoral hicieron los tantos blancos en la 'vendetta' madridista por la Copa del Rey. Darko Brasanac hizo el gol visitante y le puso emoción al resultado final. Los tres puntos cosechados por los blancos obligan al Barcelona a puntuar en Riazor si quieren ser campeones este domingo.

Debido al poco interés que se palpaba en el ambiente (una de las peores entradas del año en el Santiago Bernabéu), ambos equipos salieron algo dormidos. Sobre todo el Leganés, que cuando se quiso despertar se encontró con el primer gol en contra.

Tras una jugada colectiva le llegó el balón a Benzema dentro del área que, sin pensarselo dos veces, remató a puerta, pero su disparo tropezó con un rival y quedó franco para un Gareth Bale que, con una tijera poco ortodoxa, aprovechó la salida en falso de Cuéllar para colarle el balón por debajo de las piernas.

El gol sirvió como despertador de un Leganés que en cuanto logró enlazar cuatro pases seguidos puso en problemas a la 'Unidad B' madridista. Concretamente fue Guerrero el que dispuso de dos ocasiones seguidas para empatar o poner por delante a su equipo, pero no tuvo el acierto necesario y el Lega perdió gran parte de sus opciones de puntuar en el Bernabéu en ese tramo de partido.

El partido estaba bastante insulso pero bastaba para ver qué jugadores suplentes del Madrid tienen más opciones de ir sumando minutos en este tramo final de temporada que otros. Una vez más, Marcos Llorente y Mateo Kovacic fueron de lo más destacado del Madrid.

Y justo antes del descanso llegó la jugada más loca del partido. Borja Mayoral marcó tras un centro al segundo palo, pero el juez de línea anuló el tanto por fuera de juego. Sin embargo, el árbitro del partido, Iglesias Villanueva, dio validez al tanto contradiciendo a su asistente. El colegiado gallego acertó, pues Mayoral arrancó en posición legal en el momento del centro y ningún jugador del Madrid intervino antes de que el canterano pusiera el 2-0 en el marcador.

En la segunda mitad, el Leganés salió con más ganas que el equipo de Zinedine Zidane, el cual estaba claramente pensando en el Bayern de Münich. Con muy poquito, el conjunto de Garitano se iba acercando a las inmediaciones de Kiko Casilla.

Hasta que llegó el gol de Brasanac. Una internada por banda de Amrabat bastó para superar a un lento Theo Hernández y el centro del marroquí lo encontró sólo en el segundo palo Darko Brasanac. Tremenda pasividad de la zaga madridista que permitió al Lega encarar la recta final del partido con opciones de puntuar en el Bernabéu.

En el ataque madridista, la entrada de Marco Asensio dio algo más de profundidad al Madrid, pero el único que seguía creando peligro era Gareth Bale. El galés está claro que no ha tenido su año pero no se le puede achacar que no lo intente partido tras partido.

Pero por muchas ganas que le pusiese el galés el Real Madrid tenía poco interés en el partido más allá de que terminase cuanto antes y sin lesiones. Por ello, el Leganés apretó hasta el final, pero se quedó sin premio y los tres puntos se quedaron en el Santiago Bernabéu.

Eso sí, el final no estuvo exento de polémica, pues Iglesias Villanueva decretó el final del partido con Amrabat preparado para disparar a puerta. El tiempo estaba cumplido, pero los jugadores del Leganés entendían que debería haber dejado la jugada y por ello protestaron al árbitro de tal manera que Gabriel Pires, capitán pepinero, vio la roja entre las protestas.