El impuesto tecnológico no llegará a tiempo para la subida de las pensiones, según GESTHA

Madrid

El sindicato de técnicos de Hacienda GESTHA considera imposible que el impuesto a las tecnológicas anunciado por el gobierno para financiar la subida de las pensiones pactada con el PNV pueda aplicarse al menos hasta 2020. De confirmarse esta previsión, su recaudación no estaría disponible durante el plazo de aplicación del acuerdo que puede servir para salvar los presupuestos de este año, que abarca este ejercicio y el próximo.

El impuesto europeo tardará, en opinión de esta asociación profesional, por la resistencia a perder sus actuales ingresos en los países en que ahora están radicadas muchas empresas tecnológicas por su menor fiscalidad.

Y si un país quiere implantar el impuesto de forma unilateral tendrá muchas dificultades -explica el portavoz de GESTHA José María Mollinedo- para determinar los beneficios reales de las tecnológicas en su territorio si no cuenta con la colaboración de otros países. Una alusión a una eventual ingeniería fiscal que podría trasvasar de forma artificial ingresos y beneficios nominales hacia los países con menor presión fiscal.

Insuficiente

Pero incluso cuando haya impuesto, recuerda GESTHA, la recaudación prevista, de unos 500 millones de euros anuales, cubrirá apenas un tercio de los 1.500 millones en que se estima el coste de la subida de las pensiones pactada con el PNV para este año.

La única solución factible para garantizar una revalorización de las pensiones de forma sostenida es, para los técnicos de Hacienda, una fórmula mixta de aumento de las cotizaciones sociales e impuestos.

Cotizaciones

Según sus datos las cotizaciones sociales están en España por debajo de las de los países del entorno. Si las aportaciones de empresarios y trabajadores subiesen en España hasta la media europea, explica GESTHA, se recaudarían 7.900 millones de euros más al año. Suficiente para hacer frente a las subidas del pacto PP-PNV, y con un remanente que permitiría enjugar en parte el déficit que arrastran las cuentas de la Seguridad Social en los últimos años. El resto, en su opinión, debería sufragarse vía impuestos.