Caster Semenya, principal afectada de una polémica normativa de la IAAF
Semenya tiene niveles de testosterona tres veces por encima del rango de normalidad en mujeres a causa de una alteración genética
La atleta sudafricana Caster Semenya, en el centro de la actualidad atlética como principal afectada por la nueva normativa de la IAAF sobre límites de testosterona en mujeres para competir, acapara el protagonismo en el mitin de Doha que el viernes próximo inaugura la Diamond League 2018.
Semenya tiene niveles de testosterona tres veces por encima del rango de normalidad en mujeres a causa de una alteración genética y su caso desató una larga polémica desde que en los Mundiales de Berlín 2009 avasalló a todas sus rivales en los 800 metros con una marca de 1:55.45 que el año pasado rebajó hasta los 1:55.16.
A partir de noviembre próximo, para competir como mujer en carreras que van desde los 400 metros hasta la milla habrá que tener los niveles de testosterona por debajo de los 5 nanomoles por litro de sangre. Las atletas con hiperandrogenismo tendrán que medicarse para entrar en ese rango, si quieren competir.
Semenya: "Dios me hizo como soy y así me acepto"
Tres días antes del mitin de Doha, Semenya, actual campeona olímpica y mundial de 800, se declaró "orgullosa" de ser como es. "Dios me hizo como soy y así me acepto. Soy quien soy y estoy orgullosa de mí misma", escribió en un tuit.
La sudafricana encabeza el ránking mundial del presente año en 1.500 metros con una marca de 4:00.71, récord personal que obtuvo en Gold Coast (Australia) el 10 de abril para ganar en los Juegos de la Commonwealth. Ninguna de sus rivales de Doha ha bajado de 4:03 esta temporada, por lo que su victoria es el desenlace más probable.
La Liga de Diamante se compone de doce reuniones, en las que los atletas suman puntos: 8 por victoria, 7 por el segundo puesto y así sucesivamente hasta el octavo, que recibe uno. Al término de esos doce mítines, los mejores en cada prueba serán invitados a las dos finales, Zúrich y Bruselas, que repartirán los diamantes a los campeones.