Rajoy pide en el mismo día una cosa y la contraria
Al jefe del ejecutivo español no le quedaba más remedio que promulgar la ley que modifica la presidencia de la Generalitat y, acto seguido tratar de anularla
Madrid
Este anacronismo político es consecuencia de la aplicación del artículo 155 en la comunidad catalana que delega en el Presidente del Gobierno, Mariano Rajoy las funciones y competencias que corresponden al Presidente de la Generalitat de Cataluña,
Como presidente en funciones de la Generalitat, Rajoy está obligado a promulgar las leyes que emanan del Parlament de Cataluña ( art3RD944/2017) y, en consecuencia ha tenido que dar salida a una ley que él mismo rechaza como presidente de la nación.
Rajoy ha dado el visto bueno a la ley que permite un debate de investidura sin la presencia o sin la intervención del candidato y lo ha hecho utilizando una fórmula protocolaria que resulta ridícula teniendo en cuenta que unas horas más tarde ha ordenado que se recurra y que se anule.
Mariano Rajoy “ordena que todos los ciudadanos a los que sea de aplicación esta Ley – de presidencia de la Generalitat- cooperen en su cumplimiento y que los tribunales y las autoridades a los que corresponda la hagan cumplir”.
Pero solo durante unas horas, durante la madrugada de este martes al miércoles porque hoy mismo, el jefe del Ejecutivo ha dado orden de que se recurra esa ley y se suspendan todas sus consecuencias.
El Gobierno ha debido de pensar que no resulta muy ortodoxo que el presidente del Ejecutivo dicte una orden y la contraria en poco tiempo, y mucho menos ante una a ley cargada de intencionalidad política, de ahí que la publicación del decreto de Rajoy como presidente en funciones de la Generalitat se haya publicado de madrugada, para que sus efectos legales duren lo menos posible y, en consecuencia, el ridículo también.
Javier Álvarez
Ha desarrollado la mayor parte de su carrera en La Cadena SER donde esta vinculado a la sección de Justicia...