Nicolás Maduro, el desenfocado

Madrid

Estos son los pilares del programa electoral de Nicolás Maduro en Venezuela: "consolidar la independencia, continuar construyendo el socialismo bolivariano, convertir a Venezuela en una potencia, así como propiciar y favorecer la construcción de un mundo multicéntrico y pluripolar y preservar la vida en el planeta Tierra". Esto es lo que aparece en el programa electoral de su partido llamado "patria".

La parte más terrenal de las propuestas de Nicolás Maduro, pasan por continuar los programas de ayudas sociales al mismo tiempo que plantea una reactivación económica del país mediante la promoción de las inversiones y el relanzamiento de planes para mejorar las obras públicas.

Ha ido encabezando las encuestas de intención de voto desde el inicio de la campaña electoral hasta su fin, aunque tampoco deberiamos fiarnos mucho, porque el gobierno cocina y publica esas encuenstas.

 Nicolás Maduro es adorado y defenestrado por los venezolanos con una ligera mayoría de simpatizantes. En cualquier país que se respire un ambiente de colapso como ocurre en Venezuela, hubiera provocado ya la caída de su mandatario. Un país que atraviesa una severa crisis de desabastecimiento de alimentos y medicinas, con la tasa de inflación más alta del mundo y cuyo jefe de gobierno volverá a ser elegido si se cumplen los augurios. ¿cómo lo consigue?

Maduro cuenta con los recursos, las armas, y los servicios del estado, el control del Tribunal Supremo de Justicia y del Consejo electoral a lo que hay que sumar un importante apoyo nacional. Y lo que se considera el pilar de su mandato, el apoyo inquebrantable de la Fuerza Armada Nacional, una alianza cívico militar donde los militares copan ministerios, actividades empresariales vinculadas al gobierno, renta petrolera y distribución de alimentos. Los militares son en Venezuela un cuerpo bio político, como lo definió el filósofo francés Michel Foucault, que controla la asistencia y el ámbito social.

La agencia AP, desveló que miembros del ejército aprovechando que el Gobierno les encargó de la distribución de alimentos y aprovechando la situación, montaron un operativo por el que cobraban los productos 100% más que el precio fijado por el gobierno.

Los venezolanos se debaten entre salir a protestar o hacer fila para conseguir alimentos y para muchos está claro cual es su prioridad. Maduro reparte comida en cartillas de racionamiento que ya ha puesto en marcha para los sectores menos favorecidos de la población.