Muere Philip Roth, el cronista de la historia estadounidense

Madrid

El escritor estadounidense Philip Roth, una de las voces más importantes de la narrativa americana del siglo XX, ha muerto este martes en un hospital de Nueva York por una insuficiencia cardíaca.

Hace apenas unos meses cuando todavía no había cumplido 85 años, Philip Roth contaba en su última entrevista al New York Times que cada mañana se levantaba sonriendo, "un día más", se decía, consciente de que se adentraba poco a poco en el "temible Valle de las Sombras". "Es como jugar todos los días a un juego de alto riesgo", aseguró Roth al periódico, "en el que contra todo pronóstico voy ganando. Veremos cuánto me dura la suerte".

Sus últimos años Roth ocupó el tiempo leyendo, sobre todo, Historia después de abandonar la escritura en 2012 al tomar conciencia de que ya había dado lo mejor de su trabajo. Lo hizo después de publicar Némesis, su última obra de ficción, una lección de vida y de muerte como calificó el premio Nobel J.M. Coetzee. Y cuando ya había ganado el Príncipe de Asturias de las Letras, un galardón que agradeció reivindicando su voz estadounidense. "Soy un escritor estadounidense. La historia de los Estados Unidos, las vidas, la sociedad, sus lugares son mi temática".

Eterno candidato al premio Nobel, para Roth no había nada más irresistible que una sociedad en conflicto. De origen judío, aunque siempre rechazó esa etiqueta, deja como legado una treinta de obras en las que habló de la oscuridad del deseo sexual masculino como en El lamento de Portnoy, que le lanzó a la fama en 1969; radiografió la familia judía y criticó los ideales del sueño americano, como nos mostró en Pastoral americana, con la que ganó el Premio Pulitzer; y obras en las que habló de política, como en la casi profética La conjura contra América. "Una obra de ficción", dijo Roth, "es capaz de atravesar la ignorancia, la mentira y la superstición que ocultan la realidad norteamericana".