Los niños europeos, a salvo de las emisiones de los móviles
Un estudio liderado por el Instituto de Salud Global de Barcelona concluye que los niveles de los campos electromagnéticos que reciben los menores en 5 países de Europa (entre ellos, España) están “muy por debajo” del límite máximo recomendado por la Comisión Internacional para la Protección contra la Radiación No-Ionizante.
Madrid
Los niños son los más vulnerables a los campos electromagnéticos que emiten los teléfonos móviles, el wifi y las antenas de telefonía, radio y televisión, porque sus órganos y cerebro se están todavía formando. Por esa razón, existe una preocupación entre los padres por el uso de estas nuevas tecnologías.
Sin embargo, una nueva investigación liderada por el Instituto de Salud Global de Barcelona es tranquilizadora, porque concluye que los menores reciben una media de 75,5 microWatts por metro cuadrado un valor “muy por debajo” del límite de referencia (de 4,5 a 10 Watts por m2) establecido por la Comisión Internacional para la Protección contra la Radiación No-Ionizante.
Mediciones reales
Para comprobar su exposición a los campos electromagnéticos generados por radiofrecuencias, a 529 niños y niñas, entre 8 y 18 años de edad, de cinco países europeos (Dinamarca, Países Bajos, Eslovenia, Suiza y España) se les colocaron exposímetros portátiles en su cintura o en una mochila durante el día. Además, durante la noche, este equipo se dejó al lado de su cama durante tres días seguidos.
Y este fue el resultado: las antenas de telefonía móvil son las que más contribuyeron a la exposición total, seguidas por las antenas de radio y televisión. En cambio, el wifi y los teléfonos móviles contribuyeron muy poco. Por otra parte, la exposición fue más alta en las ciudades, durante el día y en los desplazamientos de los menores.
Más análisis
Pero son necesarios más estudios, porque este trabajo no incluyó las dosis que recibieron los niños cuando recibían una llamada y acercaban el aparato a su cabeza. Y estas son “probablemente mayores”, según ha advertido Mónica Guxens, investigadora de ISGlobal y una de las autoras del estudio.
Además, los responsables de esta investigación, que ha sido publicada en la revista Environmen International, piden que se sigan realizando mediciones sobre la población infantil, ya que la exposición a los campos electromagnéticos puede variar durante los próximos años debido a la salida al mercado de la nueva generación de telefonía móvil.
Javier Gregori
Periodista especializado en ciencia y medio ambiente. Desde 1989 trabaja en los Servicios Informativos...