El supuesto yihadista de Badoo: "De verdad que Siria me la suda"
Visto para sentencia en la Audiencia Nacional contra Daniel Fernánez Aceña, exmiembro de los GAL acusado de autoadoctrinarse en el yihadismo radical: "De verdad que Siria me la suda", ha dicho negando ser seguidor de DAESH
El acusado durante el turno de última palabra en el juicio / Alberto Pozas
Madrid
Badoo, yihadismo radical y comida enlatada. El juicio contra Daniel Fernández Aceña por supuesto autoadoctrinamiento en el terrorismo de DAESH ha quedado visto para sentencia en la Audiencia Nacional este martes con la Fiscalía haciendo definitiva su petición de diez años de prisión y el acusado solicitando la absolución alegando, entre otras cosas, que "de verdad, Siria me la suda".
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Condenado hace más de una década por pertenecer a los Grupos Antiterroristas de Liberación (GAL), Fernández Aceña está acusado por la Fiscalía de haber descargado más de 150.000 archivos relacionados con DAESH o Al-Qaeda, firmar documentos de adhesión al "Califato Universal", haber manifestado a los medicos que quería inmolarse en un autobús y, entre otras cosas, haber publicado más de cien imágenes de muyahidines chechenos y simbología de DAESH en la red social de contactos Badoo.
Fernández Aceña ha aprovechado su turno de última palabra para negar una vez más las acusaciones y afirmar que sus búsquedas y descargas en internet nunca tuvieron por objetivo unirse a las filas de DAESH o planear un atentado. "No sé hablar árabe, no soy musulmán... ¿me voy a adoctrinar que me cortan el cuello a la primera de cambio? Por favor...", ha dicho al tribunal. "No soy de ninguna religión, así de claro, creo en todas y no creo en ninguna, no me gusta ir a misa", ha añadido.
Aceña tras su detención en Segovia / Pablo Martín
Aceña tras su detención en Segovia / Pablo Martín
Tanto el acusado como su defensa han incidido en el aspecto gastronómico para desligarse del Islam: "Uno de los peritos dice que yo no consumo cerdo, jeje, en Segovia", ha dicho, explicando que sólo compraba comida enlatada "porque no me gusta cocinar, no sé cocinar, en un piso con tres personas es un jaleo", explicando que compraba "callos a la madrileña, fabada asturiana... enlatado, porque fresco no compraba ni carne de cerdo ni de vaca por no cocinarlo". Leyó el Corán por su carácter "curioso", ha dicho, asegurando que también ha leído "la Biblia, la Torah, 'Camino' de Escrivá de Balaguer...". Todo menos el 'Mein Kampf' de Adolf Hitler, ha añadido.
"Siria me la suda"
"No descargaba por temas de radicalismo, soy un curioso", ha dicho, afirmando que le gustaba polemizar y discutir con otras personas sobre zonas de conflicto. "Eso convertirme en un talibán, pues no", ha dicho, asegurando que ha estado "interesado en Afganistán, Chechenia y Palestina" pero que "salir en defensa de unos niños que han matado en unos bombardeos en Siria, que es un tema que a mi de verdad Siria me la suda", ha firmado.
El fiscal Carlos García Berro durante su informe final / Alberto Pozas
El fiscal Carlos García Berro durante su informe final / Alberto Pozas
El fiscal Carlos García Berro ha hecho definitiva su petición de diez años de prisión y multa de 2.550 euros por un delito de adoctrinamiento terrorista y otro de justificación del terrorismo, citando a Javier Marías en su informe final y asegurando que "la finalidad de este adoctrinamiento es una finalidad claramente terrorista, no es una curiosidad ni morbo ni estudio" con el objetivo de la "utilización práctica potencial del adoctrinamiento tanto para un uso práctico en atentados como en el proselitismo de estas ideas".
