Veintidós años después de haber sido ministro de Obras Públicas y Transportes en el último Gobierno de Felipe González, Josep Borrell vuelve a la primera línea política, tras haber aspirado en su día a la Moncloa y haber pasado una etapa en Bruselas, donde presidió el Parlamento Europeo. Josep Borrell Fontelles (La Pobla de Segur, Lleida, 1947) será el nuevo ministro de Exteriores en el Gobierno socialista de Pedro Sánchez, después de haber recuperado presencia mediática en los meses de más tensión de finales de 2017, a raíz de las manifestaciones en Barcelona en contra de la declaración unilateral de independencia. La trayectoria política de Borrell, un ingeniero aeronáutico licenciado por la Universidad Politécnica de Madrid y doctor en Ciencias Económicas por la Complutense, arranca en 1975 cuando ingresa en las filas del PSOE. Tras la victoria socialista en las elecciones generales de 1982, Borrell fue nombrado secretario general del Presupuesto y Gasto Público y, en febrero de 1984, pasó a ser secretario de Estado de Hacienda, cargo desde el que incidió en la lucha contra el fraude fiscal, con expedientes levantados a figuras de renombre como Lola Flores, Pedro Ruiz o Marujita Díaz. En las elecciones generales de 1986 fue elegido diputado en el Congreso y, desde entonces, consiguió sucesivas reelecciones en los comicios de 1989, 1993, 1996 y 2000. El 11 de marzo de 1991, Felipe González lo nombró ministro de Obras Públicas y Transportes, cartera desde la que promovió la reestructuración y modernización los ferrocarriles y potenció la red de cercanías. Bajo su mandato también se estimuló la construcción de viviendas en base a nuevos planes de edificación, se agilizó el funcionamiento de Correos mediante su cambio jurídico a organismo autónomo, se construyeron numerosas autovías, se inició el Plan Hidrológico Nacional y el Plan Director de Infraestructuras y se impulsó la reordenación de las telecomunicaciones. Con la victoria del PP de José María Aznar en las elecciones generales del 5 de marzo de 1996, Borrell cesó como ministro. Pero el paso atrás de Felipe González al frente del PSOE abrió el debate sucesorio, en el que Borrell compitió con Joaquín Almunia. Ambos concurrieron en abril de 1998 a las primarias del PSOE para la designación del candidato a la Moncloa, una elección en la que Borrell se impuso a Almunia. Sin embargo, un año más tarde renunció como candidato a la presidencia del Gobierno tras estallar el caso Huguet-Aguiar, que salpicó a dos personas de su confianza, investigadas por fraude fiscal y cohecho. El 13 de junio de 2004, fue elegido eurodiputado como cabeza de lista del PSOE a estos comicios y el 20 de julio fue nombrado presidente del Parlamento Europeo, cargo que ostentó hasta enero de 2007, tras un acuerdo del Grupo Socialista con el Popular, que pasó a controlar la presidencia la segunda parte de la legislatura. El 14 de enero de 2010, Borrell fue nombrado presidente del Instituto Universitario Europeo con sede en Florencia, cargo del que dimitió en abril de 2012 debido a un conflicto de intereses en tanto que también formaba parte del Consejo Asesor Internacional de la empresa Abengoa, dedicada al desarrollo tecnológico sostenible en los sectores de energía y medioambiente. En este último año, Borrell ha recuperado protagonismo y presencia en la escena política catalana, erigiéndose en una de las voces del PSC más críticas con el proceso independentista. De hecho, el 8 de octubre de 2017, Borrell fue uno de los que tomó la palabra al final de una multitudinaria manifestación en Barcelona en defensa de la unidad de España, una semana después del referéndum del 1-O.