Del Mundial de México 86' surgió la tradición del Madrid de celebrar los títulos en la Cibeles
La actuación de el 'Buitre' en el Mundial de México'86 con un póker de goles culpable de esta tradición
Corría el verano del 86, España disputaba el Mundial de México y la ciudad de Querétaro iba a ser testigo de uno de los encuentros más disputados de la cita mundialista entre el combinado español y la poderosa Dinamarca, liderada por Laudrup y con un bagaje abrumador después de barrer a Escocia, Uruguay y RFA en la fase de clasificación.
En la previa del encuentro se notaba un ambiente tenso y de incertidumbre por parte de la selección española sabedora del potencial danés y de las opciones reales de continuar vivos en el Mundial. España estaba formado por Zubizarreta, Tomás, Gallego, Goikoetxea, Camacho, Michel, Victor, Calderé, Julio Alberto, Butragueño y Julio Salinas.
El partido comenzó de la peor forma posible para los intereses españoles ya que Dinamarca iba a adelantarse por medio de Olsen tras transformar un penalti en el minuto 33. El combinado español no reaccionaba, se temía la goleada y España se centraba en tener una despedida honorable del Mundial. Pero emergió la figura del 'Buitre'.
Una actuación estelar y brillante que pasó a los anales de la historia del fútbol español. Emilio Butragueño se echó a todo un país a sus espaldas y comenzó una de las remontadas más importantes en las partipaciones de España en los Mundiales. Con cuatro goles y un penalti provocado, España dejó fuera a Dinamarca venciendo por un contundente 5-1 accediendo a siguiente ronda y el 'Buitre' escribió una de las mejores actuaciones que se recuerdan en un Mundial.
La exaltación de jubilo que se produjo en España fue abrumadora. El partido se disputó en horario nocturno en territorio español, era noche veraniega en la capital de España y la noche en Madrid no había hecho más que comenzar. Por ello, los aficionados comenzaron a acudir y meterse en la fuente de Cibeles, a los que se fue uniendo la gente que pasaba por allí e incluso subiendo a la diosa a colocar banderas españolas. España no había logrado ganar el Mundial, tan sólo festejar un triunfo. Desde entonces, el Real Madrid celebra la consecución de sus títulos en la famosa fuente de Cibeles.