El sueño de repetir la hazaña de Brasil
La selección de Costa Rica busca volver a disfrutar de un gran torneo con un equipo muy guerrero pero con falta de gol
La selección de Costa Rica se presentará en el Grupo E en el Mundial de Rusia tratando de repetir la hazaña de meterse en los cuartos de final que ya alcanzó en Brasil 2014, apostando por el mismo bloque para convertirse una vez más en una de las revelaciones del torneo.
- FICHA TÉCNICA
Los 'ticos' tienen el objetivo bien definido. Un reto mayúsculo, en busca del éxito del pasado Mundial, donde alcanzó los cuartos de final después de superar el 'grupo de la muerte' con Uruguay, Italia e Inglaterra, tres combinados que suman siete Mundiales. Los entonces entrenados Jorge Luis Pinto superaron en los penaltis a Grecia y, pese a su eliminación, pondrían las cosas muy difíciles a Holanda, quien necesitó de los lanzamientos de once metros para avanzar a semifinales.
En esa edición de 2014, Costa Rica volvía a una Copa del Mundo después de participar en las ediciones de 2002 y 2006, quedando en ambas eliminados en la primera ronda, y de acceder a los octavos en el Mundial de Italia 1990, primera edición en la que participarían después de perderse las trece anteriores.
El buen rendimiento se prolongó en la Copa Oro de 2017, donde la campeona Estados Unidos les privaría de la final en un torneo dominado, desde el nuevo formato en 1991, por los norteamericanos y por México. Costa Rica consiguió ganar la primera edición de la Copa CONCACAF en 1963 y la última en 1989.
El combinado centroamericano superó un complicado Hexagonal, donde terminó en segunda posición tras México y sin ofrecer un fútbol excesivamente brillante y sumando dos puntos en las últimas tres jornadas. De hecho, en sus últimos cinco amistosos, cuatro derrotas, entre ellas una goleada encajada ante España (5-0), y sólo un triunfo por la mínima ante Escocia (0-1), con una gran carencia de gol, su talón de Aquiles.
Audioguía del Mundial 2018: Grupo E
08:04
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Los 'ticos' mantienen prácticamente el mismo bloque del pasado Mundial, aunque ahora dirigidos por un compatriota como Óscar Ramírez, que en Rusia pasará a la historia por ser el primer costarricense en dirigir a la 'Sele' en una fase final mundialista.
El bloque es uno de los aspectos que tan fuerte ha hecho a Costa Rica. Un once muy definido bajo el liderazgo del guardameta del Real Madrid Keylor Navas, una verdadera garantía y un gran culpable de la última conquista de la 'Champions' por el Real Madrid. En defensa, jugadores experimentados en Europa como Bryan Oviedo (Sunderland), Cristian Gamboa (Celtic) o el espanyolista Óscar Duarte.
En el medio, gran parte de la creación de juego se reserva al deportivista Celso Borges, que además aporta el equilibrio fundamental y juego aéreo, mientras que el talento recae en su jugador estrella, un Bryan Ruiz que ya brilló hace cuatro años. Arriba, poco gol a la falta de un rematador consagrado.
Un nuevo examen para Keylor
La carrera de Keylor Navas dio un giro tremendo en el Mundial de Brasil. El guardameta, que había aterrizado en la campaña 2010-2011 en España, precisamente en el Albacete donde había militado otro mito de la portería 'tica' como Gabelo Conejo, había firmado una gran campaña con el Levante, donde llevaba tres años.
Sus paradas con el conjunto 'granota' no habían pasado desapercibidas, pero su actuación en la Copa del Mundo, sobre todo en los penaltis, provocó que el Real Madrid le eligiese como guardameta y suplente de Iker Casillas. Navas aguantó paciente y sin levantar la voz, como ha sido toda su carrera, su oportunidad y ya puede presumir de tener tres Ligas de Campeones, todas ellas defendiendo la portería madridista.
Además, ha sabido lidiar con todas las situaciones que ha vivido en el club madridista y con 31 años llega con un enorme cúmulo de experiencia para volver a ser protagonista en Rusia, necesario para que el equipo blanco, que ha dado un giro con la marcha de Zinédine Zidane, su gran valedor frente a todas las críticas, siga confiando en él. Irregular en ocasiones en esta campaña, sus paradas 'felinas', su gran virtud, ante el Bayern fueron claves para dar la opción de otra 'Orejona' al Real Madrid.