El servicio militar pone en peligro el sueño futbolístico de Heung-Min Son

Finalizaba el encuentro en el Rostov Arena y la victoria de México ante Corea del Sur entre mezclaba las sonrisas aztecas con el llanto desolador de Son Heung-Min. México confirmaba su triunfo en el debut ante Alemania mientas que la estrella coreana se quedaba a un paso de la eliminación.

Esa derrota que alejaba a los coreanos del sueño mundialista escondía una dramática historia detrás. Su zurdazo por la escuadra de México, su carrera desesperada hacia la portería en busca de la pelota y sus lágrimas al finalizar el partido guardaban el sueño de un chaval de 26 años que ve cómo su carrera futbolística puede esfumarse poco a poco.

Las leyes de su Corea del Sur natal imponen en su reglas la obligación de que los hombres deben realizar dos años de servicio militar obligatorio antes de cumplir los 28 años. En la mente de Son y de sus compañeros estaba la gesta de la selección surcoreana del Mundial de 2002, donde tras alcanzar las semifinales el gobierno realizó una excepción y eximió a todos del servicio militar. Esta vez, el gobierno les había exigido clasificarse para octavos. 

El atacante del Tottenham que está a punto de cumplir 26 años sabe que esa derrota ante México puede suponer su final deportivo y que su exitosa carrera futbolística corra riesgo de terminarse abruptamente. Las opciones de que Corea del Sur avance de fase de grupos son remotas. Deberán vencer en Kazán a Alemania y esperar a que México se imponga sobre Suecia para poder lograr así el sueño de alcanzar la clasificación para octavos. 

Con las pocas opciones mundialistas, tan sólo quedaría un consuelo de Son y el resto de integrantes de la selección surcoreana para librarse de la mili. Y es que según las leyes surcoreanas señalan que los deportistas que ganen medallas en los Juegos Olímpicos o se cuelguen un oro en los Juegos Asiáticos pueden quedar exentos de cumplir el servicio militar. Y esos Juegos Asiáticos se van a celebrar en Indonesia a lo largo de este verano por lo que de ese oro pende gran parte del futuro de Son, que sólo tendría que cumplir un protocolario entrenamiento básico de cuatro semanas.

Con la oportunidad casi desvanecida de la Copa del Mundo, la estrella surcoreana deberá lograr el oro en los Juegos o alcanzar los octavos del Mundial de Rusia para poder evitar el encarcelamiento en caso de negarse a cumplir el servicio militar. Sin duda, una carrera deportiva que puede verse truncada por cumplir con su patria.