La llamada a Obi Mikel antes del partido ante Argentina: "Tenemos a tu padre secuestrado"
El jugador nigeriano recibió una llamada cuatro horas antes del partido ante Argentina en la que le informaron que tenían a su padre secuestrado
Obi Mikel durante una rueda de prensa del presenta Mundial / Matthew Childs (Reuters)
Madrid
La selección nigeriana de fútbol se jugaba la vida y la clasificación para octavos en el último partido de la fase de grupos en la que se enfrentaban a la Argentina de Leo Messi. Sin embargo, para Obi Mikel era algo más que un partido de clasificación, ya que el capitán de las 'Águilas Verdes' se encontraba probablemente en uno de los momentos más agobiantes de su vida.
Y es que el futbolista nigeriano, de camino al Krestovsky Stadium de San Petersburgo recibió la información de que su padre estaba secuestrado. Mikel, que ha revelado los hechos a 'The Guardian', ha contado que un familiar le pasó el teléfono de los secuestradores, que le pidieron un rescate, y según las palabras del africano, "me dijeron que matarían instantáneamente a mi padre si avisaba a las autoridades o contaba algo a alguien".
Mikel se encontraba en una gran encrucijada. "Solo un círculo de amigos muy cercano lo sabía", ha dicho el futbolista, además de afirmar que aunque deseaba contárselo al entrenador (Gernot Rohr) "no pude", ya que su equipo estaba a punto de jugar un partido muy importante y no quería "desestabilizar al equipo".
El nigeriano optó por jugar el partido frente a la encrucijada en la que se encontraba, ya que "no podía dejar tirados a 180 millones de nigerianos". "Tuve que pensar si estaba mentalmente listo para jugar el partido", ha dicho Mikel, añadiendo que "estaba confundido" y "emocionalmente angustiado", ya que tuvo que jugar mientras "mi padre estaba en manos de unos bandidos".
La traumática historia tuvo, afortunadamente, un final feliz, y el padre del futbolista, que ya había sido secuestrado en 2011, fue liberado el lunes por la tarde de manera segura. "Agradezco a las autoridades policiales sus esfuerzos y el apoyo de amigos y familiares", aunque también ha contado que por desgracia, su padre está en estos momentos recibiendo tratamiento por las torturas recibidas durante el secuestro.
Nigeria, que perdió ante Argentina 'in extremis', no se clasificó para octavos de final del Mundial de Rusia, pero afortunadamente para Obi Mikel, su padre sí fue finalmente liberado y él futbolista nigeriano ha conseguido superar uno de los probablemente momentos más angustiosos de su vida.
