"Es primordial resolver la inmigración para salvar la Europa de valores fundamentales"

Bruselas

“Me dedico a hacer estudios y análisis sobre la Unión Europea con objetivo de mejor entender sus perspectivas”, nos explica desde su despacho. Un amplio ventanal da a uno de los parques que rodean las Instituciones de la Unión Europea. A través de él, mientras trabaja, mantiene la mirada atenta a todo lo que pasa en la calle.

“Analizamos las distintas políticas de la UE para ver hacia dónde vamos y cuáles son las consecuencias”, explica. El Brexit es el ejemplo más evidente del asunto que le ha ocupado buena parte del tiempo durante estos últimos meses. La inmigración, con todas las distintas aristas que organizan el debate, es probablemente el otro gran tema, junto la salida del Reino Unido, al que ha dedicado más horas de trabajo en los últimos tiempos.

“Creo que resolver el tema de la inmigración es algo primordial", reflexiona, “porque afecta a los valores y a los principios de base en los que se fundamenta toda la Unión Europea”. Jesús Carmona advierte de que “si no llevamos a cabo una buena política migratoria, puede que los valores y los principios en los que se  basa la Unión Europea se nos vengan a bajo”.

Ese temor a lo que pueda pasar si se cierra en falso el debate no le impide mantener una profunda confianza en la Europa de hoy porque los datos indican que la calle también mantiene ese compromiso con los ideales: “Nosotros lo que vemos desde el punto de vista de la Unión Europea es que el ciudadano apoya este proyecto. Precisamente en estos momentos de crisis y de dudas sobre el futuro, vemos que el europeo todavía cree en el proyecto e incluso lo hace de manera más firme que hace cinco o diez años”, explica sonriente.

Carmona nunca pierde la calma. Está habituado a trabajar recibiendo llamadas en todos los idiomas y a repetir cualquier explicación que se le pida para que puedan entenderla desde periodistas expertos en la Unión, hasta generalistas. Atender a la prensa ha sido su trabajo durante años en la sede del Consejo Europeo, donde antes de trabajar como portavoz adjunto al Presidente, fue el responsable de la información económica del euro, la política interior o la inmigración.

Hoy, ya desde el Europarlamento, cree que “Europa no ha sabido adaptarse lo suficientemente rápido a los cambios de la sociedad y a los cambios del mundo globalizado en el que estamos”, pero pese a todo, confía que el ciudadano será el motor del futuro común.