Cómo Kepa se convirtió en el portero más caro del mundo
El guardameta se convierte en nuevo jugador del Chelsea con el pago de su cláusula de 80 millones de euros, superando así el fichaje de Alisson por el Liverpool
Todo comenzó alrededor del mes de diciembre del año pasado. Kepa no había renovado con el Athletic. Un jugador que ya era un fijo en la lista de Lopetegui con la selección y que había demostrado su talla y calidad defendiendo una gran portería como es la de San Mamés. Una cara de niño, pero que en el fondo esconde a todo un futbolista con experiencia, que ha pasado por la Ponferradina, Valladolid y Bilbao.
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Con una cláusula de 20 millones de euros (todo un caramelito para la inflación que experimenta el mercado del fútbol actual), el guardameta vizcaíno sonaba ya para el Real Madrid. Todo parecía que se iba a concretar en la anterior ventana de fichajes. Los de Florentino iban a ofrecer hasta 25 millones de euros por él y evitar unas malas relaciones con el Athletic.
Cuando todo parecía indicar que Kepa defendería duante los próximos años la portería del tricampeón de Europa, Zidane habló. El francés le 'echó un capote' a Keylor Navas y afirmó con rotundidad que no era necesaria la incorporación de otro portero. La operación quedó cancelada.
Arrizabalaga, por miedo a repetir un nuevo 'Caso Llorente' , renovó con el club vasco hasta 2025 con una cláusula de 80 millones de euros. En el Palacio de Ibaigane junto a Josu Urrutia, Kepa devolvía la confianza al Athletic durante siete años más, en un contrato a largo plazo que hubiera terminado con el portero con casi 30 años de edad (en octubre cumple 24).
Kepa acabó la temporada con normalidad, como titular en liga y a comienzos de verano nada hacía presagiar que se pudiera vivir otro culebrón con el internacional español.
En este momento vuelve a aparecer el Real Madrid. Otro guardameta que llevaba sonando algún tiempo en las oficinas de Chamartín, Thiabut Courtois, declara, prácticamente de manera abierta, que quiere abandonar el Chelsea para volver a Madrid con sus hijos.
Con un año de contrato restante, el Madrid ya ha mostrado su interés y si los londinenses quieren sacar algo por el belga deben venderlo ahora antes de que la temporada que viene salga como agente libre.
Una operación que rondaría los 40 millones de euros. Los de Sarri movieron pieza y ficharon al veterano guardameta Rob Green, de 38 años, pero nada de garantías para suplir una posible marcha portero belga.
Con Courtois casi en estado de rebeldía, las oficinas de Stamford Bridge empiezan a sondear posibles reemplazos y ponen sus ojos en dos nombres de LaLiga, Oblak y Kepa.
El primero con una cláusula de 100 millones rechaza la oferta, principalmente por los pocos argumentos de los blues para acometer su fichaje, fuera de Champions, con la única opción de disputar la Europa League, de la que el portero ya es campeón con el Atleti.
Ante la negativa del esloveno, el Chelsea decidió que su principal candidato entonces sería Kepa Arrizabalaga. Hace poco más de día y medio saltaron las primeras alarmas y hoy mismo se ha hecho oficial el pago de la cláusula del portero para convertirse en nuevo futbolista blue.
De esta manera, el joven de Ondárroa pasa a ser, con 23 años, en el portero más caro del mundo, superando al último fichaje de Alisson Becker por 75 millones del Liverpool, hace apenas tres semanas.
La Premier sigue rompiendo cifras de récords y esta vez es un español el protagonista de un traspasos histórico por sus cifras, igualando lo que pagó el mismo Chelsea por Álvaro Morata el verano pasado, reafirmando de nuevo que Stamford Bridge tiene marca ibérica con jugadores como Pedro, Fabregas, Marcos Alonso o Azpilicueta.
Crisis en la filosofía
El Athletic Club es uno de los tres equipos junto a Real Madrid y Barcelona que nunca ha descendido de categoría. Desde su fundación en 1898 siempre ha intentado de perseguir una filosofía, cuanto menos discutible y polémica, pero lo que es innegable que depositando una gran confianza en su cantera.
- Comunicado del athletic club sobre la marcha de kepa
Los leones siempre han tratado de medirse con los más grandes, el problema reside en que un club que no puede retener a sus estrellas y se marchan en busca de títulos y proyectos deportivos ambiciosos (además de una importante suma económica), no puede pretender ganar campeonatos ni convencer a sus cachorros que pueden conseguirlo.
Además, entra el tema de la gran cantidad de dinero que se ha embolsado el Athletic en menos de un año (63 millones por Laporte y 80 millones por Kepa), que no se pueden gastar a falta de objetivos en un mercado, donde los únicos que podrían llegar en calidad de grandes fichajes, no quieren venir, como la negativa de Ander Herrera a Urrutia este verano.
Los beneficiados del Athletic
Sin duda, casi era un sentimiento entre los aficionados rojiblancos que Kepa acabaría marchándose a intentar conquistar los títulos que no están al alcance del Athletic, pero ni él mismo podía esperarse, firmando su contrato en enero, que sería tan pronto.
Sin duda, el Athletic pierde en esta operación, dejando marchar nuevamente a un joven talento como Laporte, que durante la temporada pasada fue de lo poco que se salvó en el fútbol del equipo de San Mamés. Algo repetido desde hace ya años, donde un club que aspira a la élite, como son los míticos leones, no puede retener, ni siquiera con dinero, a sus mejores jugadores.
Por otro lado, dentro de lo que pierde la plantilla, los grandes beneficiados son Iago Herrerín y Remiro, los otros dos porteros del equipo.
Herrerín respira aliviado. Había pedido salir por la presumible falta de minutos, con Kepa titular en Liga y sin disputar competición continental, a menos que Berizzo quisiera rotar, el guardameta solo disputaría la Copa del Rey. Esto no se ajustaba a la ambición del guardameta de 30 años que pensaba que podía ser titular en otro equipo, como ya lo fue en el Leganés cuando recaló allí en calidad de cedido hace dos años.
Por su parte, Álex Remiro, un año menor que Kepa, se veía completamente eclipsado y salvo imprevisto, con ninguna posibilidad de hacerse hueco en el Athletic. El de Cascante no quería renovar su contrato, que expira en junio del año que viene, y los rojiblancos amenazaban con no cederle y estar un año inactivo tras haber sido titular y ascender con el Huesca a Primera División. Ahora se afronta un panorama completamente distinto que deberán estudiar jugador y club.
Así ha sido el movimiento de piezas, el efecto dominó y todos los implicados en el exprés 'Caso Kepa'.