El calvario de Murray

Andy Murray no levanta cabeza. El británico sigue sin coger sensaciones y sigue muy lejos de su mejor nivel. Mientras que Federer, Nadal y recientemente Djokovic ya vivieron estos momentos en el pasado y acabaron resucitando, el escocés parece estar más hundido y desde que consiguiera el número 1 en 2016 (lo perdió a inicios de 2017) no ha vuelto a ser el mismo.

El deportista ha sido un ídolo en su país, sobre todo en Wimbledon, donde tras varios intentos de ganar el torneo, lo conseguiría finalmente en 2013. Un año antes, había sido el primer británico en ganar el US Open, y en 2016 volvió a repetir en Wimbledon, premio que vino acompañado del número 1 del mundo. Era la primera vez desde 2003 que el cetro del tenis mundial no estaba en manos de Federer, Nadal o Djokovic.

Lesiones y crisis de resultados

Las lesiones de 2017 acompañadas del retorno de Federer y Nadal lastraron al dos veces campeón olímpico. En Wimbledon de ese año llegaría a cuartos de final, algo que no volvería a conseguir hasta el pasado Torneo de Washington, cuando con lágrimas en los ojos se clasificaba para esta ronda antes de abandonar el torneo. La lesión de cadera le mermó mucho en el presente curso, y le hizo estar fuera del circuito durante varios meses.

Murray tiene un palmarés envidiable y es uno de los mejores tenistas del último decenio. Solo coincidir con auténticos fueras de serie de este deporte ha impedido que no tenga un palmarés más grande. Un ejemplo de ello son las cinco finales que ha disputado del Open de Australia, sin poder ganar ninguna.

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¿Volverá a su mejor nivel?

El campeón de tres Grand Slam está probablemente en el peor momento de su carrera deportiva, pero con las resurrecciones que Federer, Nadal y últimamente Djokovic, han protagonizado en los últimos tiempo, no se puede dar nada por perdido. Además, su caso es parecido al de estos grandes campeones. Todos fueron números 1, tuvieron una crisis de resultados o alguna lesión importante que les apartó un tiempo del circuito, y luego se recuperaron. Al escocés le falta solo esa última parte.

Veremos como llega al US Open, pero con 31 años Murray podría volver a estar entonado con su raqueta, y no se le puede descartar para los años venideros. El mundo del tenis saldría ganando si recupera a uno de los pocos jugadores que ha sido la verdadera alternativa al dominio de los grandes en los últimos años.