La magia de Messi es inagotable

Cuando todos miraban a la escuadra Messi lanzó rasa una falta para pillar desprevenidos a todos, romper el 0-0 y darle los primeros tres puntos al campeón de Liga. Si a la calidad el argentino le sumas algún truco hacen que la magia del '10' ilusione y mucho, una vez más, al Barça.

La victoria llegó gracias al de siempre, que en un partido gris de los culés se tropezó dos veces ante el larguero y marcó dos tantos para liderar a su equipo, una noche más, en el Camp Nou.

El Barça no encontraba la forma de batir a Pacheco y de superar la defensa de un buen plantado Alavés, con las ideas claras y que en la primera parte obligó al Barça a jugar como quería la pizarra de Abelardo.

En la segunda parte la entrada de Coutinho dio algo de alegría al Barça pero en ningún momento agobió en exceso al Alavés, bien plantado y que probó alguna contra sin demasiada suerte.

Suárez y Dembélé estuvieron fallones y poco acertados para aprovechar los buenos balones de Messi, de nuevo el mejor del Barça. Suyo fue el gol que desatascó el partido. Fue la segunda falta peligrosa que lanzó, la primera fue al larguero y para la segunda tiró de pillería. Lanzó raso y cogió a todos por sorpresa: a la barrera, al portero y a los aficionados. Balón raso y gol del Barça.

El gol le quitó fuerzas al Alavés, que se deshizo y vio como en la siguiente jugada Messi volvía a encontrarse con el poste. A partir de ahí solo Pacheco evitó la goleada hasta que en la recta final Coutinho, que salió en el descanso, tiró una diagonal desde la izquierda y fusiló al portero del conjunto vasco.

Messi marcó el primer gol en LaLiga y siempre que el agentino lo hace el Barça gana Chapions y Liga... un gol que fue el 6.000 del Barça, igual que hace nueve años marcó el 5.000, casi una década después nada ha cambiado en el Barça, todo gira alrededor de Messi. 

En la recta final redondeó la goleada con su segundo gol para ponerse ya, con permiso de Morales, pichichi de LaLiga desde la primera jornada.