Llevar un sujetador de talla incorrecta no solo es incómodo, es malo para la salud
Las investigaciones demuestran que el 50% de mujeres afirma que no llevar el pecho sujeto puede causar dolor
Madrid
Llevar un sujetador de la talla incorrecta no solo es incómodo, sino que puede causar una serie de problemas para la salud. Las investigaciones demuestran que el 50% de mujeres afirma que no llevar el pecho sujeto puede causar dolor. Un sujetador que no proporciona la sujeción requerida puede causar daños en la piel del pecho, que generalmente son estrías que aparecen cuando la piel cede demasiado.
Los sujetadores de la talla incorrecta también pueden ocasionar dolores de cuello, espalda y hombros, malas posturas, rojeces y rozaduras que terminan en abrasiones en la piel.
También se tiene constancia de que los sujetadores de la talla incorrecta causan cambios permanentes en el cuerpo, como surcos en los hombros causados por la tensión de los tirantes del sujetador.
Llevar un sujetador de la talla incorrecta puede incluso provocar deseo de someterse a una intervención quirúrgica para reducir pecho. Un 80% de las mujeres lleva un sujetador de la talla equivocada, por lo que es un problema bastante serio. Un estudio llevado a cabo en un grupo de mujeres reveló que todas las mujeres que querían reducirse el pecho llevaban un sujetador que no era de su talla.
La falta de sujeción de los pechos y la dificultad de encontrar un sujetador de la talla correcta también se asocian a la negativa a hacer ejercicio, algo que también tiene consecuencias a largo plazo.
A pesar de las múltiples consecuencias para la salud que implica llevar un sujetador con una mala sujeción, miles de mujeres continúan llevándolos.
Olvídate de la letra de la copa
En 1935, los hermanos Warner incorporaron el volumen de los pechos al tallaje del sujetador con el sistema alfabético que utilizamos hoy en día.
Este sistema de medición del tallaje llegaba originalmente hasta la letra D. Pero desde que se introdujo este sistema, las tallas del cuerpo han cambiado mucho. Ahora muchas mujeres pueden comprar un sujetador con copa D o mayor. Algunas empresas de sujetadores utilizan este sistema para hacer sujetadores con copas hasta la N.
La talla de un sujetador es difícil de medir. La exactitud de una talla de sujetador depende de la respiración, de la postura o de la delgadez de un cuerpo. Los científicos recomiendan que la talla de un sujetador se mida a partir de un sujetador que se ajuste bien, fino y sin relleno. Pero muchas mujeres prefieren medir esto en una tienda con su propio sujetador puesto, independientemente de si les queda bien o no.
Dependiendo del fabricante, los sujetadores pueden tener diferente talla, puesto que no existe una lista de tallas universal ni método alguno de clasificación. Por desgracia, en el sector hay diferentes métodos de trabajo y no hay manera de calcular el nivel de experiencia de cada empresa a la hora de clasificar las tallas.
El mercado de los sujetadores puede llegar a ser desconcertante y abrumador. A diferencia de lo que puede pasar con los zapatos, el tamaño, forma y posición de los pechos puede variar durante el ciclo menstrual y con el paso del tiempo. Por eso es posible que la talla de sujetador cambie con frecuencia. A pesar de ello, el asesoramiento a la mujer en lo que a talla de sujetador se refiere es escaso.
Nuestro equipo de investigación trabaja con muchas empresas de lencería de todo el mundo para ofrecer un enfoque científico y documentado. Utilizamos escáneres en 3D y tecnología biomecánica para analizar el ajuste de los sujetadores.
Nuestro enfoque en el ajuste de sujetadores no se basa en la cinta métrica para establecer las tallas, sino en formar a las mujeres y darles la oportunidad de poder evaluar su propio ajuste del sujetador. Nos hemos basado en nuestros 13 años de experiencia en el campo de los senos y los sujetadores para desarrollar un vídeo para ayudar a las mujeres a olvidarse del tamaño del sujetador y a enfocarse en cinco pasos simples para lograr un buen ajuste.
Estos simples pasos pueden ayudar a millones de mujeres a evitar problemas relacionados con sus pechos, y es tan simple como olvidar el tallaje del sujetador.
Joanna Wakefield-Scurr es profesor de Biomecánica en la Universidad de Portsmouth.