Maroto y Tejerina, nombres del PP que suenan para Madrid

Madrid

“Hemos pasado del arriolismo al michavilismo”, comentan en el Partido Popular. Y es que en Génova ya no cuentan con Pedro Arriola, el asesor de Mariano Rajoy. Pablo Casado prefiere los servicios del sociólogo, Narciso Michavila. Aunque su equipo también ha empezado a trabajar con SigmaDos. De hecho, en el PP de Madrid aseguran que esta empresa ya se ha puesto a “testar nombres” para dar con los mejores candidatos.

Así, entre los rostros conocidos -además de los dos dirigentes actuales, Ángel Garrido (presidente de la Comunidad) y José Luis Martínez Almeida (la oposición a Manuela Carmena en el Ayuntamiento)- figura el de la exministra Isabel García Tejerina. Además de Javier Maroto, ahora secretario de Organización del PP, y Manuel Pizarro, expresidente de Endesa, con quien el líder popular trabajó durante años.

Son tres personas que aprecia mucho Pablo Casado. Pero que no hacen gracia a los populares madrileños. Algunos no se creen que, por ejemplo, se hable de Maroto. “Aunque lo mismo va en serio porque el otro día acudió a un acto en la localidad madrileña de Tres Cantos”, indica un senador tras descubrir que existía esa convocatoria en su agenda.

La verdad es que les cuesta asumir que alguno de ellos puede salir elegido. Dicen que son “paracaidistas” y no han trabajado por la región. Además, con la salida de Cristina Cifuentes se formó una gestora y las injerencias de la dirección nacional van generando cada vez mayor malestar.

En la formación regional hacen hincapié en que son ellos los que llevan todos estos años trabajando. Por un lado, consideran que Garrido está gobernando sin estridencias y les parece muy arriesgado poner a alguien nuevo. Temen cambiar para perder. Por otro, todos coinciden en señalar que si Almeida no siguiera en el Consistorio, se le tendría que buscar un buen puesto porque está haciendo una gran labor.

Defienden a los suyos y, por eso, miran con recelo los fichajes que van surgiendo. No solo de los sondeos, también de las quinielas que algunos hacen. Toda una sopa de letras en la que incluyen a la exministra Fátima Báñez, por aquello de la reconciliación con ‘los sorayos’, o a María Dolores de Cospedal, a quien algunos no descartan porque les parece que dijo adiós a Castilla-La Mancha pero no a la política. Además, hay quien apunta al alcalde de Boadilla, Antonio García Terol, y quien comenta que Andrea Levy, responsable de Estudios y Programas, está yendo mucho a la Asamblea madrileña.

“Hay alternativas y el efecto Casado arrastrará mucho voto pero mejor no arriesgar con experimentos”, señalan algunos parlamentarios. Todos comentan que tiene que ser un buen cartel. El objetivo es hacerse con la capital tanto a nivel local como autonómico.

Aunque hay quien no descarta cambalaches del tipo de pasar a Garrido al Ayuntamiento. O que, al final, se sacrifique un lugar para mantener el otro. “Dejar a Begoña Villacís a cambio de seguir nosotros en la Comunidad”, comenta un cargo conservador. Algo que la cúpula nacional se niega a contemplar. “Ese no es el planteamiento. Vamos a por todas. Nada de trueques”, explican.

Casado ha dicho que tendrá todos los candidatos designados para el 31 de octubre. Le toca tomar sus primeras decisiones difíciles. Y en sus filas saben que, en este caso, se lo va a pensar bien porque es “su casa” (donde comenzó en Nuevas Generaciones) y no puede permitirse que en ella se desate una guerra interna. Es importante que llegue al 1 y 2 de diciembre, fecha de la convención ideológica, ya sin caso máster y con una buena foto de familia.