La Real asalta San Mamés y el Athletic se hunde
Los de Garitano se llevan un merecido triunfo frente a un Athletic que lo intentó, pero que no acaba de dar con la tecla
Dos de Oyarzabal de penalti y uno de Sangalli fueron los goles de la Real mientras que Muniain fue el autor del único tanto de los locales

El centrocampista de la Real Sociedad Mikel Oyarzabal celebra su gol, tercero del equipo ante el Athletic de Bilbao, durante el partido de la octava jornada de Liga en Primera División que se juega esta noche en San Mamés. / Javier Zorrilla (EFE)

El derbi vasco siempre es un punto de inflexión para los dos equipos que enfrenta. Esta vez fue la Real quien sale completamente motivada y reforzada de un San Mamés donde ya empiezan a sonar las alarmas tras este 1-3 y no conocer la victoria desde la jornada uno.
Los de Garitano tiraron de corazón y paciencia para dejar K.O. a un Athletic que salio con garra y dispuesto a comerse a la Real, aunque finalmente se quedó estancado, sin ideas y teniendo que resignarse a ver como el eterno rival asaltaba 'La Catedral' con dos penaltis y clamorosos errores defensivos de los rojiblancos.
Mérito de la Real en un partido con poco fútbol que comenzó como todo aficionado espera de un derbi de esta categoría, con una intensidad del 100%. Aunque fueron solo los locales los que pudieron disfrutar de esa garra. Los leones salieron ante su afición como motos durante los primeros 15 minutos donde la Real poco pudo hacer más que aguantar el tirón y esperar a encontrar los espacios. Después de ese cuarto de hora, los visitantes comenzaron a mantener un poco la posesión, lo que le permitió combinar un par de acciones para llegar a la hasta entonces inexplorada área de Unai Simón.
La primera mitad fue intensa, pero no trabada como el bagaje de tarjetas amarillas repartidas por Hernández Hernández pareció (6). La primera fue para De Marcos tras frenar a Sangalli que enfilaba el área del Athletic en pasillo recto. El hoy extremo diestro titular de la Real fue de lo mejor de la primera parte del conjunto ‘txuri urdin’, que si bien no brillo por un gran despliegue de juego, si destacó por sus acciones de desborde y estar en todos los sitios del campo.
Con esta tónica llegaron los cinco minutos clímax de la primera mitad. Susaeta veía la segunda amarilla de los leones tras una falta sobre Kevin Rodrigues y a partir de ahí todo se volvió loco por unos momentos. La infracción provocó una falta desde el lateral que sirvió Ruben Pardo cerca del área pequeña, en la que Sangalli acabó en el suelo tras una acción con Iñigo Martínez y desde el VAR avisaron al colegiado que algo había pasado. Hernández Hernández hizo, la ya conocida por todos, señal de la pantalla y fue a revisar a los monitores la jugada que terminó en penalti tras unos instantes de suspense en ‘La Catedral’.
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Mikel Oyarzabal aprovechó sin dudar la oportunidad y adelantó a la Real en San Mamés. Tras la acción revisada, el delantero no perdonó desde los once metros, engañando perfectamente a Unai Simón. El árbitro seguidamente mostró otra tarjeta amarilla a Iñaki Williams por seguir protestando, además de la mostrada al central del Athletic por el penalti.
Sin tiempo casi para que los aficionados de la Real se sentasen tras celebrar el tanto del 0-1, los leones tiraban de orgullo y respondían acto seguido poniendo las tablas en el marcador. Un balón que le cae a Susaeta por la derecha con espacio por delante, lanzó el centro raso al que no llegó la defensa a despejar ni Williams a rematar, pero sí Muniain, ‘El Ratoncillo’ del Athletic, quien, desde la frontal del área pequeña, devolvió toda la tensión y la igualada al derbi.
En el final de este primer periodo la intensidad parecía haberse rebajado y los dos equipos firmaron el alto el fuego hasta el descanso; sin embargo, el Athletic seguía siendo el que llevaba la iniciativa y el que más lo estaba intentando mediante internadas por las bandas.
El descanso le vino muy bien a la Real que metió ese famoso gol psicológico nada más comenzar los segundos 45 minutos. El Athletic avisó con un cabezazo de Williams, pero Sangalli, que jugaba hoy su primer derbi, adelantaba de nuevo a los de San Sebastián. Un fallo en la salida del balón de Yuri, quien aprovecha Zubeldía para comerle la tostada al lateral zurdo y penetra hasta línea de fondo para poner el centro al corazón del área para que rematase el canterano realista. Una acción de presión que no prometía demasiado, y tácticamente no demasiado bien hecha, hace que los de Garitano pusieran corazón y marcaran el 1-2.
A partir de ahí el Athletic se vino abajo y los visitantes se sintieron cada vez más cómodos con el balón y en el partido. Los leones no encontraban una solución inmediata como si hicieron con el 1-1, y tampoco ocasiones claras para generar dudas en defensa rival. Berizzo quiso reaccionar y buscó un doble cambio con un plan claramente definido, Capa y Aduriz por De Marcos y Raúl García. Parecía que la ilusión volvía a las gradas de San Mamés imaginando que su número ‘20’ pudiera poner el derbi a su favor, aunque más bien fue todo lo contrario.
Unai Simón derribó a Bautista que le ganó la espalda a Capa tras un nuevo error defensivo garrafal del Athletic y Hernández Hernández señaló el segundo penalti en contra de los locales. El portero rojiblanco derribó al delantero centro con el pie y Oyarzabal, como si de un ‘flashback’ se tratase, volvió a engañar al guardameta, esta vez con más suavidad que el primero y puso los dos de diferencia.
Los de Garitano tenían muy de cara el partido y los tres puntos en ‘La Catedral’ y sumergió al partido en un estado de letargo en el que el Athletic no pudo salvar los muebles. En el minuto 80 un gol anulado a Aduriz con polémica parecía que podía levantar el nerviosismo, pero finalmente el 1-3 fue el resultado definitivo.

El entrenador argentino del Athletic Club de Bilbao Eduardo Berizzo (i), durante el partido de la octava jornada de Liga en Primera División que Athletic de Bilbao y Real Sociedad juegan esta noche en San Mamés. / Javier Zorrilla

El entrenador argentino del Athletic Club de Bilbao Eduardo Berizzo (i), durante el partido de la octava jornada de Liga en Primera División que Athletic de Bilbao y Real Sociedad juegan esta noche en San Mamés. / Javier Zorrilla
Con su segunda victoria desde la construcción del nuevo San Mamés, la Real confirma su buena trayectoria y parece haberse encontrado con el juego y la tecla que buscaban esta temporada. Por su parte, los vientos de crisis de la temporada pasada vuelven a Bilbao que no conocen la victoria desde la jornada uno contra Leganés, donde Muniain dio los tres puntos en el descuento. Un partido para alzar el vuelo, que los de Garitano supieron aprovechar para asaltar la octava posición con 11 puntos, mientras que los leones con un partido menos se estancan en la zona baja como los 16º.




