El PP lleva al Congreso una ley para que gobierne la lista más votada en los ayuntamientos
Los populares plantean una reforma electoral para alcanzar la alcaldía y la mayoría absoluta de la Corporación con un 35% de los votos y cinco puntos de ventaja sobre el segundo
PSOE, Unidos Podemos y Cs recelan de la propuesta y creen que responde a la incapacidad de los populares de alcanzar pactos con otras fuerzas y al temor de perder muchas alcaldías en 2019
Madrid
A pocos meses de las elecciones municipales, y después de la moción de censura que le desalojó de la Moncloa, el PP llevará este martes al pleno del Congreso una proposición de ley de reforma electoral para garantizar que el alcalde será el candidato de la lista más votada en las municipales, evitando así pactos a posteriori que desbanquen del sillón municipal a la lista mayoritaria.
De este modo, los populares rescatan con Pablo Casado al frente, una propuesta que barajó el Gobierno de Rajoy en la anterior legislatura pero que entonces no llegó a llevar a la Cámara Baja por falta de consenso con el PSOE.
¿Qué propone exactamente el PP y con qué argumentos?
La iniciativa plantea un sistema mixto de prima de mayoría y doble vuelta sólo para las elecciones municipales que propone otorgar la mayoría absoluta automática y por tanto la alcaldía a aquel partido que obtenga un 35 por ciento de los votos y una ventaja de cinco puntos sobre la segunda lista más votada, o bien al que logre un 30 por ciento de los votos y se distancie en más de diez puntos de su siguiente competidor.
Si nadie logra esos porcentajes, el PP propone ir a una segunda vuelta en la que sólo podrían participar las candidaturas que hubieran obtenido un mínimo del 15% de los votos y prohibiendo coaliciones sobrevenidas en ese momento para sumar fuerzas. En ese caso, lograría la mayoría absoulta quien lograra el 40 por ciento de los votos y sacara siete puntos de ventaja al siguiente. Y si esto no ocurriera se iría a un reparto de concejales según el sistema vigente ahora en función de los resultados obtenidos en primera vuelta.
El PP justifica su propuesta porque así se respeta mejor la voluntad popular, dicen, se evita una fragmentación excesiva que ponga en riesgo la gobernabilidad en los ayuntamientos y se impiden los "perniciosos" pactos de perdedores a posteriori cuyo único objetivo -remarcan- es desplazar al partido que ha obtenido más votos, desvirtuando la voluntad de los electores. En la iniciativa, los populares lo ilustran con ejemplos de las últimas municipales de 2015…. Es el caso de Badalona, donde el PP con diez concejales perdió la alcaldía en favor de la candidatura de izquierda que tenía la mitad de ediles y 15.000 votos menos o en Vitoria donde con el 30 por ciento de los votos cedió el bastón de mando al PNV pese a haber sido la cuarta fuerza política.
¿Cómo lo ven PSOE, Unidos Podemos y Ciudadanos?
Socialistas y Unidos Podemos coinciden y creen que la propuesta del PP responde lisa y llanamente a su incapacidad para llegar a acuerdos con otras fuerzas políticas y a un interés estrictamente partidista ante el temor de quedarse fuera de muchas alcaldías en las próximas municipales. El PSOE reprocha además a los populares una actuación unilateral en un asunto capital como son las reglas de juego de la democracia y recuerda que la pluralidad y la proporcionalidad en la representación son valores esenciales. Unidos Podemos cree además que con su propuesta el PP busca laminar a las minorías y blindar mayorías absolutas de alcaldes corruptos, limitando la función de control y transparencia que garantiza la cultura del pacto político entre fuerzas distintas. Dar la mitad más uno de los concejales a quien ha logrado el 30 o el 35 por ciento de los votos desequilibra la igualdad en el valor del voto, introduce la idea de electores de primera y de segunda, señala a la Ser la diputada Alicia Ramos, de En Comú Podem.
Tampoco Ciudadanos, que puede convertirse en llave de muchos gobiernos municipales, ve con buenos ojos una propuesta con la que creen el PP busca hacerse un traje a medida por intereses electoralistas, y reprochan el cinismo de descolgarse con esta medida aislada cuando ya hay una subcomisión en el Congreso sobre la reforma electoral, en la que el PP ha torpedeado abordar otras cuestiones como la proporcionalidad del voto o las listas abiertas. Ciudadanos, que apuesta por la elección directa de alcaldes y acercar a electores y elegidos, cree que una reforma electoral debería abordar muchas otras cuestiones preservando la pluralidad política y cambiando un sistema que tradicionalmente ha beneficiado al bipartidismo clásico. Aunque aún no han fijado su posición final de voto,fuentes de la formación naranja señalan a la SER que en consecuencia se inclinan por no apoyarla, bien absteniéndose o votando en contra.