Hoy en el PP se hablaba de dos mujeres: Isabel García Tejerina y Dolors Montserrat. Ambas han sido criticadas por sus compañeros de partido. Algunos creen que la primera ha metido bien la pata. Mientras otros se dedican a cuestionar el papel de la portavoz en el Congreso. En las filas conservadoras recuerdan que son los nombres que María Dolores de Cospedal le dio a Pablo Casado para que conformara su equipo tras ganar las primarias. Para empezar, la exministra de Agricultura la ha liado esta mañana al decir en «Los Desayunos de TVE» que «lo que sabe un niño de diez años en Andalucía es lo que sabe un niño de ocho en Castilla y León». El comentario ha sido tachado de «desafortunado» por varios diputados. Pero, sobre todo, ha molestado a los populares andaluces. Este tipo de declaraciones solo les perjudica de cara a las elecciones del 2 de diciembre. Por eso, se han enfadado mucho. Tanto que hasta el candidato del PP en esta comunidad, Juan Manuel Moreno, ha salido a desacreditarla en Twitter. «No lo comparto. Los niños y los profesores son de diez. Solo les falta un gobierno a su altura», ha señalado. Unas palabras que ella ha aprovechado para defenderse después. Tejerina ha asegurado que los andaluces cuentan con «su respeto y admiración». Además, ha comentado que ella solo se estaba refiriendo a la gestión de Susana Díaz. No es la primera vez que la exministra se ve envuelta en una polémica. En su día, Mariano Rajoy se desmarcó de «la huelga a la japonesa» que ella proponía con motivo de la manifestación feminista del 8-M. Ahora, sin embargo, la dirección nacional sí la ha respaldado. Lo ha hecho el secretario general del PP, Teodoro García Egea, quien en vez de apagar el fuego ha terminado haciéndolo aún más grande al señalar que «los andaluces no tienen culpa de que su Gobierno se gaste más dinero en prostitución que en educación». Las dos salidas de tono no facilitan la campaña. Algo que sabe bien Pablo Casado, quien ha intentado calmar los ánimos pidiendo «menos victimismo» al PSOE. El líder conservador quiere pasar página cuanto antes y centrarse en la labor de oposición. Aunque eso también se le ha complicado porque en el Congreso, lugar donde esta se ejerce, algunos diputados han empezado a poner en entredicho a la persona que les encabeza. Dolors Montserrat se enredó en su intervención del miércoles y en el Grupo Popular hay quien lo ha aprovechado para cargar contra ella y decir que echan mucho de menos a su antecesor en el cargo, Rafael Hernando. También se ha sugerido, ya de paso, que la manden para Cataluña. «Un mal día lo tiene cualquiera», comentan sus colaboradores. Ella mismo sostenía hoy que sentía «querida por los suyos» y pedía no hacer una crisis de este tema. Los que la rodean opinan que siempre se pone el foco sobre mujeres. Creen que si se estuviera hablando de hombres todo serían anécdotas. De todos modos, algunos conservadores creen que lo que está ocurriendo es producto de la etapa convulsa que ha vivido el PP en estos últimos meses. Así comentan que la integración con el equipo de Soraya Sáenz de Santamaría nunca se produjo y consideran que la cuota de Cospedal en el nuevo Partido Popular es demasiado alta. Recuerdan que el apoyo de la exsecretaria general fue decisivo para el triunfo de Casado, destacando que ella luego se lo cobró.