El trabajador social de Melilla acusado de abusos a refugiados vuelve a Cruz Roja
El Ministerio lo expulsó del CETI en 2015 tras ser acusado de presunto acoso sexual y maltrato, aunque el caso fue archivado
Fue despedido por la Ciudad Autónoma en julio de este año tras contratarlo para asistir a menores que viven en la calle
La ONG asegura que se ha visto obligada por un juzgado a readmitirlo ya que se encontraba en período de excedencia
Madrid
“Es una auto judicial el que nos obliga a readmitirlo “confirman a la SER fuentes de Cruz Roja. El trabajador social denunciado en 2015 por al menos dos refugiados por “tocamientos, a cambio de facilitar los trámites para salir" y por otros 78, en su gran mayoría sirios, que firmaron un escrito de protesta contra “el maltrato, humillaciones, gritos e insultos” de este “contratado” ante la dirección del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes de Melilla (CETI), dependiente del Ministerio de Trabajo Migraciones y Seguridad Social, que fue investigado y sobreseído ante la posibilidad de localizar a los testigos, vuelve a trabajar con refugiados.
Según ha podido saber la Cadena SER su reincorporación se produjo el pasado 2 de noviembre, Cruz Roja lo destinó a la oficina de asilo del puesto fronterizo de Beni Enzar donde “con otra compañera y en presencia de la policía participaba en la recepción de familias de refugiados que nada más entrar piden protección internacional” explican fuentes de la organización humanitaria. “Es una función limitada, está poco tiempo con los refugiados y barajamos la opción de ubicarlo en otro puesto pero de momento no ha sido posible” detallan estas fuentes que recuerdan que este trabajador “no está condenado, y no reincorporarle va en contra de sus derechos fundamentales como nos recordó el juez”. Sin embargo, según la ONG solo ha estado en su nuevo puesto “un día y medio porque pidió la baja nada más incorporarse” detallan.
La Fiscalía investigó aquellos hechos de 2015 y tomó declaración al acusado y a directivos del centro tras la publicación de la noticia en la Cadena SER. Tras el inicio de la investigación por un juzgado de Melilla fue finalmente la Audiencia de Málaga la que decretó en marzo de este año el sobreseimiento del caso sin haber tomado declaración de tales hechos a los denunciantes, y sin que en ningún momento se hubiera practicado ninguna prueba anticipada ante la posibilidad de que los refugiados fueran saliendo de Melilla y se les perdiera el rastro, tal y como acabó sucediendo. El entonces llamado “Ministerio de Empleo y Seguridad Social” suspendió inicialmente de empleo y sueldo al trabajador después de llevar a cabo una investigación interna que acabó con su expulsión. Además, también fue despedido en julio de 2018 por el gobierno de la Ciudad Autónoma que lo había contratado a través del servicio externalizado a una ONG para ocuparse de los menores que viven solos en las calles de la ciudad.
Desde Cruz Roja en Melilla explican a la Cadena SER que este trabajador formaba parte de la plantilla de la ONG antes de pedir la excedencia para irse al CETI. Pidió la reincorporación “en noviembre del año pasado pero no había puestos vacantes. Acudió a los tribunales y el juez decretó que lo teníamos que reincorporar” explican desde la ONG. Fue exactamente en una “conciliación previa al juicio entre los abogados” cuando Cruz Roja aceptó la reincorporación ante la postura del juez. “Se incorporó el 2 de noviembre y está de baja, en realidad ha trabajado poco más de un día. Estaremos vigilantes” concluyen desde la ONG en la que insisten que se han visto obligados a readmitirlo en la plantilla.