Trae Young sobre Luka Doncic: "Seré mejor"

Trae Young y Luka Doncic, dos jugadores que han llegado a la NBA para quedarse y demostrar que van a romper la competición y que será las futuras súperestrellas. El base de los Atlanta Hawks ha concedido una entrevista a la conocida revista Sports Illustrated donde ha querido responder a la comparación entre ambos jugadores, una analogía que parece que les acompañará durante mucho tiempo.

"Luka es un tío grande y creo que va a ser un gran jugador. Pero al mismo tiempo creo que yo voy a ser mejor. Solo por mi habilidad para abrir la cancha y mantener a otros jugadores involucrados. Creo que por eso seré mejor”, afirmó el estadounidense drafteado desde la Universidad de Oklahoma.

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Al igual que pasó la temporada anterior con Tatum, Simmons y Mitchell, las comparaciones y buscar al mejor jugador es inevitable. Es difícil determinar en la primera temporada y con menos de 20 partidos jugados, quién tendrá más repercusión en la NBA, pero por el momento los números están a favor de Doncic.

El escolta esloveno de momento está maravillando a todos, a los que confiaban en él y los que decían que tendría problemas de adaptación, afirmando que el baloncesto de Europa era muy distinto. Luka no se ha preocupado por nada de ello y por el momento está siendo el jugador más importante de Dallas, con perdón de Nowitzki, leyenda de la franquicia, que aún no ha debutado esta temporada por lesión. 

El joven esloveno, ex del Real Madrid lidera la tabla de máximos anotadores de los novatos de este año, además de ser el máximo referente ofensivo de su equipo dejando partido sí y partido también highlight para el recuerdo. 

Doncic no solo es solo el que más puntos marca entre los rookies, sino que también es el mejor en puntos/asistencias/rebotes por partidos, el que más minutos juega y el tercero que más rebotes coge, sin ser interior. Bien es cierto que tiene todavía mucho margen de mejora, como su zona de influencia en el campo, el acierto desde la línea de tres (aunque teniendo mejor porcentaje que Young igualmente) o el crearse mejor las jugadas y los espacios de tiro.

El de Atlanta solo le supera en el número de asistencias por partido. Bien es cierto que hace ya un mes, contra Cleveland, firmó un partido de más de 30 puntos con una exhibición de triples, algo que pocos habían conseguido (LeBron y Curry), pero a Doncic le avala la experiencia. La de llevar jugando con todo un equipo como el Real Madrid desde los 15 años, ganar la Euroliga o el Europeo con Eslovenia.

El base ha jugado en lo que podría ser la segunda división de la NBA, la liga universitaria, de un nivel superlativo, pero en lo visto por el momento, el de Mavericks deja la sensación de ser un jugador hecho.

Unidos y separados por el draft

La historia de ambos, que puede perseguirles a lo largo de toda su carrera, se remonta al mismo día en el que las franquicias eligen a los 60 mejores jóvenes. Doncic fue puesto en la posición número 3, algo excepcional en lo deportivo y en lo que supone en lo económico, solo superado por Ayton (pick 1, seleccionado por Suns) y Bagley III (pick 2, seleccionado por Kings). Por su parte, Young estuvo en la posición número 5, solo por detrás, además de los citados, por Jaren Jackson Jr. de Memphies.

Hay que decir que la posición es algo a tener en cuenta, pero no determinante en la carrera de un jugador, ejemplo de ello es Isaiah Thomas, que no estuvo ni entro los 50 mejores, pero hace dos temporadas quedó quinto en la discusión para el MVP con Boston, o el mismo Curry, que fue séptimo.

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La historia comienza cuando los equipos seleccionaron sus picks. Atlanta seleccionó a Doncic y Dallas a Young. En algo que ya estaba acordado, ambas franquicias hicieron esa misma noche un movimiento de intercambio.

Mavericks no necesitaba un base, teniendo a Denis Smith Jr. que dio resultados la temporada pasada, necesitando más anotación; mientras que Hawks quería un base para comenzar su nuevo proyecto, sabedores que traspasaría a Schroder y todo empezaría de cero. Desde ese momento, pareció que los destinos de ambos jugadores quedaron unidos, tirando del carro de sus equipos y, aunque aún no se pueda saber quién será el mejor, enseñando al mundo que ellos serán la próxima generación del baloncesto en la NBA.