"La más perjudicada es mi hija": el juicio a Dalas Review en diez frases
La Fiscalía ha hecho definitiva su petición de cinco años de cárcel
Han declarado dos policías, los padres de la denunciante, tres conocidas suyas y una amiga del youtuber
Madrid
Daniel José Santomé Lemus, youtuber con una legión millonaria de seguidores más conocido como 'Dalas Review', ha pasado este viernes tres horas en el banquillo de la Audiencia Provincial de Madrid acusado de abusar sexualmente de una niña de trece años. Las claves del proceso pasan por la credibilidad que el tribunal otorgue a la víctima y a los testimonios, por ejemplo, de sus padres y otras jóvenes a las que contó su situación.
1. El testimonio "persistente"
Con la ausencia de pruebas tangibles tan habitual en este tipo de casos, el foco del tribunal está puesto sobre la credibilidad del testimonio de la víctima, que tenía trece años cuando conoció a Dalas y dieciséis en la actualidad. "Hay que atender al testimonio persistente de la menor, en todo momento se ha mantenido", ha defendido la fiscal del caso negando "motivos espurios" en la denuncia de la joven.
Por su parte, el abogado defensor Andreu Perera ha hablado de "total y absoluta orfandad probatoria" y añadiendo que "la acusación no se sostiene", asegurando que la joven tiene una "tendencia fabulatoria, a medida que va hablando va cambiando de discurso" y poniendo en duda que no denunciase inmediatamente: cuestiona que "no sintiera la necesidad de explicar a sus personas más allegadas lo que había ocurrido".
2. El "complot"
Parte de la defensa del youtuber, además de negar la existencia de los abusos, pasa por destacar que la denunciante compartió parte de su experiencia con varias jóvenes entre las que estaba su expareja, la también youtuber 'Miare'. Ellas hicieron desaparecer ese grupo una vez presentada la denuncia, según la Fiscalía, para evitar comprometer la credibilidad de la denuncia: "Lo que veo es que son niñas que dicen que encima no nos van a creer", ha explicado.
Han sido las propias jóvenes las que han explicado este movimiento: "Sabemos de casos en que acusan a víctimas de conspirar para acusar a una persona famosa, y no queríamos". La propia 'Miare' ha explicado por videoconferencia que "yo sabía que iba a utilizarlo para atacarme, para decir que era una conspiración mía, lo que ocurrió".
3. "Me llamó loca"
La joven también ha relatado lo que pasó cuando el youtuber supo que ella estaba comentando los supuestos abusos con más jóvenes, entre ellas su expareja. "Me llamó loca, que me lo estaba inventando", ha dicho ella, añadiendo que Dalas buscaba que "yo perdiese toda la confianza que tenía en mí misma. Se enteró de que iba a denunciar" y le dijo que "no tenía pruebas, básicamente llamándome loca".
4. El "contexto sexual"
Una de las acusaciones contra el youtuber pasan por el supuesto envío de fotos de carácter sexual a la niña, exigiendo lo mismo por su parte. "En el contexto sexual no envié ninguna foto con mi torso desnudo, así sexual", ha explicado Santomé, diciendo que pudo enviar una foto a la denunciante pero que él ya había hecho pública anteriormente por las redes sociales.
La propia denunciante ha explicado que él le enviaba esas fotos y que cuando le pedía una de vuelta ella entendía que no eran sexuales, aunque posteriormente entendió el verdadero sentido de las peticiones. "Me pedía fotos, yo no caí, lo tomé como algo inocente, como fotos normales, luego me envió fotos sin camiseta y yo no caí, no lo hice".
5. "No se busca justicia"
Después de tres horas de juicio, el youtuber ha decidido hacer uso de su derecho a la última palabra para defender su inocencia. Alejado del tono jocoso de sus intervenciones ante la prensa fuera de la Audiencia Provincial - que él mismo ha grabado - a Dalas se le ha quebrado la voz cuando ha asegurado que intentó tapar el caso de cara a su familia pero que fue imposible después de que ayer El Confidencial lo hiciese público: "Mi padre se enteró por las noticias, siempre he hecho lo posible por hacerlo privado".
Santomé ha dicho a las tres magistradas que "no se busca justicia ni reparación de un daño, acabo de enterarme de que no ha ido al psicólogo", ha dicho sobre la víctima. "Da igual que no haya sentencia, yo para miles de personas que no me conocen he sido culpable de todo y ese era el objetivo de todo esto", ha dicho poco antes de decir fuera que "no necesito caerle bien a nadie".
6. "Ese tuit es mentira"
Una de las últimas testificales ha sido la de una menor de edad que formó parte de ese grupo de jóvenes a las que la denunciante contó su caso, a la que Dalas instó a contar en una grabación que efectivamente habían decidido borrar el grupo. Preguntada sobre por qué después escribió un tuit público a favor del youtuber, ella ha contestado: "Yo quería arreglar las cosas con Dalas, ese tuit es mentira, es mío pero lo que pone es mentira, yo quería volver a hablar con él y él es así, la única forma es darle la razón".
El tribunal ha cortado su testimonio al otorgarle poca credibilidad - y decirle "póngase recta, su papel aunque no lo parezca es importante" - y ha sido la fiscal la que ha retomado este asunto en su informe final, asegurando que pone de manifiesto "la ascendencia de él sobre las menores, ellas quieren seguir estando a bien con él". El youtuber ha calificado de "ridículo, básicamente" este aspecto.
7. "La más perjudicada"
Los dos primeros testimonios han sido los de el padre y la madre de la denunciante. Ambos han explicado cómo exigieron a su hija cortar cualquier tipo de contacto con el youtuber: "Esto no me parece, no lo veo", le dijo su padre cuando supo que hablaban por canales privados. El padre ha revelado que ella le dijo que "yo creo que le gusto" en un momento dado, y ha dejado esta reflexión para el final: "Me hubiera gustado meditarlo un poco más por las consecuencias, las está teniendo y la más perjudicada es mi hija". Su madre, por su parte, ha explicado cómo le llegó a decir que "hija, no se te vuelva a ocurrir hablar con él".
8. "Hubo más chicas"
Otro de los testimonios más extensos, por videoconferencia, ha sido el de la youtuber 'Miare', expareja de Santomé, con quien contactó la denunciante en un primer momento. "No fue la primera persona que contactó conmigo, hubo más chicas", ha explicado: "Después de haberlo dejado discutimos porque sospechaba que conocía chicas en firmas de libros". Esta joven, que también le denunció por violencia de género, ha denunciado una "campaña de acoso, he perdido un montón de trabajos".
Antes y después de la vista, ante los periodistas y mientras se grababa a sí mismo, el acusado ha ubicado a su expareja en el centro de este proceso: "La estrategia que han escogido es seguir metiendo mierda públicamente y seguir mostrándome como un maltratador, abusador y pedófilo". Preguntado sobre si, en ese caso, pretende denunciar a su expareja por denuncia falsa, ha asegurado que "estoy esperando a que se archive el último proceso de forma definitiva para hacerlo, pero desde luego que la voy a denunciar".
9. "Quiero comerte el coño"
Haciendo alguna parada para coger aire, la denunciante ha relatado cómo fue el episodio de abusos que le atribuye al youtuber en el parque del Retiro de la capital en febrero de 2016: "Me preguntó si no sería mejor ir a un hotel y dije que no". Poco después, ha dicho, "empezó a besarme, yo le dejé hacerlo, empezó a tocarme, a decirme cosas". Cosas como "quiero follarte, quiero comerte el coño, que tu primera vez sea conmigo" mientras le practicaba tocamientos por encima de la ropa.
Tanto él como su defensa han negado los abusos, alegando entre otras cosas que su fama no le permite abusar de alguien en público: "Me es literalmente imposible estar con alguien sni que me saquen una foto, me toman fotos por todos sitios, soy muy cuidadoso no se me habría ocurrido besarme con nadie en público", ha dicho. Su abogado, en su informe final, ha cuestionado que estando en la estación de Atocha "no le de por otra cosa que coger una menor, besarla y tocarla ahí en medio".
10. Una "seguidora especial"
Parte del juicio ha pivotado no sólo en torno al episodio de abusos denunciado, sino también en torno a si la relación de comunicación privada que Dalas mantenía con una niña de trece años era la habitual con sus millones de fans. "Esta seguidora es especial", ha dicho la fiscal sobre cómo encauzó su relación a "lograr ese encuentro y ese acercamiento". El youtuber, por su parte, ha ceñido sus comunicaciones a cómo la joven le contaba sobre su situación familiar y asegurando, antes de entrar al juicio, ella era una fan "más".