El Teatro Real afronta 2019 con prudencia y rebaja su partida de producciones artísticas
El Teatro Real cierra su ejercicio de 2018 con superávit, pero aprueba unos presupuestos "conservadores" para 2019 y reduce en 2 millones de euros la partida destinada a la programación artística
El Real no descarta gestionar otro espacio, tras la operación fallida de fusión con el Teatro de La Zarzuela
Madrid
Tras la reunión de su patronato, celebrada ayer, el Teatro Real ha presentado este miércoles las cuentas de 2018 y su presupuesto para el próximo año. Las cifras muestran que en 2018, el Real obtuvo unos ingresos que superaron sus expectativas iniciales: 56.870.245 euros, una cifra superior en 1.279.636 euros al presupuesto inicialmente aprobado para 2018.
En rueda de prensa, sus responsables –Gregorio Marañón, presidente; Ignacio García-Belenguer, director general y Joan Matabosch, director artístico- destacaban que el Teatro Real cierra este 2018, por cuarto año consecutivo, con equilibrio presupuestario y con un aumento de los ingresos por patrocinio, que superan los 14 millones de euros.
Las cifras de ventas de entradas también son positivas: los ingresos por taquilla se sitúan en 25 millones de euros, cerca de 3 millones más que en 2017. La programación artística, responsabilidad de Joan Matabosch, fue respaldada por 261.000 espectadores, con una ocupación media del 92% en el caso de la ópera y un 90,5% en la programación de danza. Los grandes éxitos de taquilla de este año han sido las óperas Aida y Turandot, esta última aún en cartel y con la que “superaremos los ingresos de 4 millones de euros”, explicaba García-Belenguer, “aunque también está relacionado con el mayor número de funciones”.
En el apartado de gastos, la liquidación provisional se sitúa en 56.860.894 €, de los cuales, la partida presupuestaria destinada a las producciones ha sido la más relevante, con 22.333.284 €, y una de las mayores en los últimos años, debido a la celebración del Bicentenario del Teatro Real.
En 2018, las subvenciones de las administraciones públicas, -Ministerio de Cultura, Comunidad de Madrid y Ayuntamiento de Madrid- representaron el 25% del presupuesto, con 14.252.800 euros. En 2019, la aportación del Ministerio de Cultura, se mantendrá intacta -9.982.000 euros-, frente los incrementos en las aportaciones del Ayuntamiento (1 millón de euros) y la Comunidad de Madrid (3,8 millones).
Preguntado al respecto, Gregorio Marañón explicaba que “hay dos formas de abordar la asignaciones presupuestarias de la administraciones públicas: vamos a socorrer al que lo ha hecho mal y lo necesita o vamos a fomentar aquella institución que da un valor añadido a su sector. Nosotros pretendemos que las administraciones públicas apuesten por el Teatro Real como la ópera nacional de referencia de España”.
Sobre sus conversaciones al respecto con el ministro de Cultura, José Guirao, Marañón añadía: “No tengo ninguna duda de que Guirao entiende lo que el Teatro Real es y lo apoya, pero presupuestariamente, la situación del gobierno central es un tanto anómala porque no saben si va a haber o no presupuesto, si estarán ligados a los del año pasado, así que para terminar de valorar el apoyo del ministerio deberíamos partir de una situación presupuestaria de normalidad, que no es la que tenemos ahora”.
Y si el presupuesto inicial previsto para 2018 fue de 55,5 millones de euros, el Teatro Real afronta el 2019 con prudencia y aprueba un presupuesto más conservador de 54,7 millones para el próximo año, a pesar de que el Ayuntamiento de Madrid eleva su aportación de 660.000 euros a un millón en 2019. Además, el Real rebaja la partida destinada a producción artística: de los 22,3 millones de euros en 2018 a los 20 millones previstos para 2019.
García-Belenguer explicaba que este presupuesto más “prudente” para el año que viene responde a que han rebajado sus previsiones de venta de entradas y ocupación, que estiman en un 89 o 90%, además de ser cautos con la previsión de ingresos que percibirán por patrocinios, una vez finalizado el Bicentenario. Marañón añadía que la ambición del equipo es “exceder este presupuesto, prudencia sí, pero ambición también”.
Acerca de la posibilidad de que el Real aborde en un futuro la gestión de un nuevo espacio tras la operación fallida de fusión con el Teatro de La Zarzuela, Marañón explicaba que “de la manera tal como fue y representaba el proyecto de la Zarzuela, no, pero si preguntas si podemos considerar otro espacio para parte de la programación, es posible, sí, estamos abiertos a la posibilidad de gestión de otros espacios, pero no comparable con la entidad de La Zarzuela”.