El Senado de EEUU señala al príncipe saudí como responsable del asesinato del periodista Jamal Khashoggi
El Senado también pide la retirada de las tropas estadounidenses en Yemen
Washington
El Senado de Estados Unidos ha votado a favor de una ley que pide al Gobierno del presidente Donald Trump que ponga fin al apoyo militar que brinda a Arabia Saudí en la guerra en Yemen, en medio de la polémica generada por el asesinato del periodista saudí Jamal Khashoggi, ocurrido el pasado 2 de octubre en el consulado de su país en Estambul.
La medida da un plazo de 30 días a la Casa Blanca para retirar las tropas de Estados Unidos que haya en el Yemen, salvo las que estén dedicadas a combatir a las facciones locales de la red terrorista Al Qaeda.
Pese haber sido aprobada en el Senado por 56 votos a favor y 41 en contra, la iniciativa no tendrá consecuencias inmediatas ya que la Cámara de Representantes aprobó este miércoles bloquear su voto hasta enero, cuando comenzará la nueva legislatura y los demócratas recobrarán su control. Será entonces cuando ambas cámaras podrían dar luz verde a la medida y mandarla al Despacho Oval.
El voto en el Senado, controlado por los republicanos, es sin embargo un termómetro de cómo los legisladores conciben la relación entre Washington y Riad después del asesinato de Jamal Khashoggi.
Trump ha definido a Arabia Saudí como un gran aliado en la región y se ha opuesto a que el asesinato de Khashoggi cambie las relaciones entre ambos países, por lo que la aprobación de esta medida se considera como un revés político para su gestión.
Además de la retirada de las tropas, el Senado ha añadido una resolución para señalar al príncipe heredero saudí, Mohamed bin Salman, como "responsable" del asesinato de Khashoggi. Esta resolución deberá seguir el mismo trámite que la petición de retirada de tropas en Yemen.
La coalición árabe apoyada por Estados Unidos, que ha admitido ataques en los que han muerto decenas de civiles, entró en el conflicto del Yemen en marzo de 2015, momento en el que se recrudeció la guerra que ha causado la peor crisis humanitaria del mundo, según la ONU.