Griezmann rescata al Atlético en el José Zorilla
Los rojiblancos logran una victoria tan inmerecida como necesaria ante un gran Valladolid (2-3)
El 22 de septiembre ante el Getafe. Esa fue la fecha en la que el Atlético de Madrid logró su última y única victoria liguera fuera del Wanda Metropolitano siendo la asignatura pendiente de los rojiblancos que visitaban el estadio de José Zorilla para medirse ante un Valladolid que llegaba reforzado tras su última victoria en San Sebastián a la Real Sociedad.
Los hombres de Simeone buscaban colocarse en el coliderato tras el revés de no lograr ganar en su visita al Brujas belga en la Liga de Campeones (0-0), que le apartó de la primera plaza del grupo A de la máxima competición europea con Kalinic acompañando a Griezmann en la punta de ataque y con el retorno de Filipe Luis al lateral izquierdo.
El Atlético de Madrid dispuso de la primera ocasión del encuentro tras un tiro de Saúl Ñíguez desde el pico del área pero su disparo lo atrapó sin dificultades Masip. Pero fue tan sólo puroespejismo, ya que el Valladolid se encontró más cómodo en el encuentro desde el inicio logrando la superioridad en el mediocentro haciendo mucho daño a la zaga rojiblanca con la velocidad de Toni Villa y Keko.
Aún con todo, y sin que los hombres de Sergio lograsen encontrar profundidad, iba a ser el Atlético el primero en golpear en la primera ocasión clara que tuvo. Robo en el centro del campo de Koke, que abre para Griezmann y el francés se inventa un pase descomunal al espacio por detrás de la zaga vallisoletana para que Kalinic de primeras y a la media vuelta superase a Masip de tiro cruzado adelantando a los colchoneros.
Tras el gol, el Atlético erró en la lectura del encuentro dando un paso atrás llegando los mejores momentos del Valladolid que pudo igualar el choque en las botas de Enes Unal. Llegada por el costado izquierdo de Nacho que fue un quebradero de cabeza para Arias sirve para el turco pero su disparo mordido se marcha mordido de la portería de Jan Oblak. Cuando peor estaba el conjunto rojiblanco, iba a aprovechar su efectividad para ampliar el marcador en el último minuto del primer tiempo. Penalti por mano de Kiko Olivas tras un disparo de Griezmann que tras revisar el VAR, es el propio francés el encargado de batir a Masip logrando el 0-2.
Demasiado correctivo para el Valladolid que no mereció tanto castigo pero que a pesar del 0-2, y en un acto de fe iba a hacer justicia logrando igualar el encuentro con dos goles a balón parado tras el paso por vestuarios. Primero con un remate inapelable de Calero que se eleva por los cielos ganando la partida a Godín y batiendo a Oblak y acto seguido con un autogol de Saúl Ñíguez con la rodilla tras una falta lateral.
Ante la versión más pobre del Atlético, sin ideas y que no dio muestras ni de querer ni de poder revertir la situación iba a aparecer la figura de Antoine Griezmann para salvar al Atlético de un nuevo desastre. Saque de esquina que tras dos rechaces en área pucelana, recibe el francés para que de tiro cruzado supere a Masip logrando el 2-3 dejando helada a la afición del José Zorilla.
En los últimos minutos del encuentro, el Valladolid se lanzó a por el empate pero la zaga rojiblanca desbarató las ocasiones pucelanas para lograr una victoria tan inmerecida como necesaria para volver a la senda del triunfo fuera de casa tres meses después ante un gran Valladolid que continúa en mitad de tabla.